La Generalitat exige al Gobierno central que incluya en el listado de municipios valencianos afectados por la riada 28 poblaciones más y «deje de marginarlas dejándolas sin ningún tipo de ayudas estatales para poder remontar la situación sufrida tras las riadas ». En concreto, reclaman la incorporación de Carcaixent, Castelló, Chulilla, l'Ènova, La Pobla Llarga, Millares, Manuel, Rafelguaraf, Senyera, Tous, Aras de los Olmos, Benagéber, Benimuslem, Casinos, Chelva, Gavarda, Losa del Obispo, Massalavés, Sant Joanet, Titaguas, Tuéjar, Villar del Arzobispo, Xeraco, Alberic, Barxeta, Benaguasil, Benimodo y Castielfabid. Según señalan fuentes de la administración autonómica, el Real Decreto-ley 6/2024, de 5 de noviembre, por el que se adoptan medidas urgentes de respuesta ante los daños causados por la Depresión Aislada en Niveles Altos en diferentes municipios entre el 28 de octubre y el 4 de noviembre de 2024 daba cobertura a 75 municipios. La Generalitat, por su parte, «ha ido ampliando los municipios en función de las necesidades detectadas y el 18 de diciembre se ha hecho la última ampliación elevando el número de pueblos damnificados a 103 para facilitar la solicitud de las ayudas que ha activado y que van dirigidas a las familias, a los autónomos, a las empresas y a los ayuntamientos», aseveran estas fuentes. Desde la Generalitat lamentan que «el gobierno de Pedro Sánchez ignora a más 80.000 personas que residen en estas poblaciones y que tratan de restablecer la normalidad en sus casas, en sus negocios y en sus vidas». En la misma línea, añaden que «la discriminación que sufren estos ciudadanos no tiene ninguna explicación razonable porque las instituciones deben y tienen que tratar a todos por igual y tan perjudicados están los habitantes de estas 28 poblaciones como el resto de los municipios que sí que están dentro del decreto de ayudas del Gobierno de España». «El Gobierno central ha demostrado una desidia flagrante porque después de un mes no ha modificado el listado de pueblos para incorporar a estos 28 municipios que también están afectados. Y lo peor es que no da muestras de subsanar el abandono», concluyen.
