Las paredes de la administración número 5 de Catarroja todavía tienen las marcas que el agua de la catastrófica riada dejó a su paso. Las responsables del negocio han conocido este 22 de diciembre que, entre tanta devastación, vendieron una serie -diez décimos- del 11.840, tercer premio de la Lotería de Navidad . En total han repartido 500.000 euros, aunque de los afortunados nada se sabe. «Ha pasado mucha gente por aquí. Algunos pedían décimos manchados de barro» como una especie de talismán, explica emocionada a ABC Marian Bort, propietaria junto a su hermana María José de Lotería Rambleta, que antaño regentó su madre. Tanto es así, que la terminación 29 -por el día de la barrancada- ha sido una de las más demandadas en toda España. La administración reabrió el 6 de diciembre tras cinco semanas sin actividad por los destrozos provocados por la dana. Habían vendido todos los números que tenían para este sorteo extraordinario, muchos de ellos a voluntarios o efectivos de emergencias. Además, compañeros de otros despachos les cedieron números para que pudieran salvar la campaña. Esta «alegría» es un punto de reinicio para la familia, que todavía tiene trabajo por delante para devolver el negocio a la normalidad. El tercer premio se vendió también en Manises, Requena, la pedanía de Castellar y la ciudad de Valencia. En el cómputo total, la capital del Turia suma 6,4 millones en premios. Además, la suerte ha dejado en Paiporta , uno de los municipios más afectados por la tragedia, parte de un cuarto (77.768) -con décimos en Manises, Alzira, Alaquàs, Sedaví, Riba-roja de Túria, Alfafar y Valencia- y de un quinto premio (74.778), vendido también en Manises, Alaquàs y Valencia. La administración La Estrella, ubicada cerca del barranco del Poyo, ya repartió parte del Gordo en 2023. Este año, cuenta Carmen, responsable del local, «hacía falta dar ilusión». «Estaba viéndolo diciendo por favor que salga en cualquiera de los pueblos afectados, lo que sea, todo viene bien», ha apuntado en declaraciones a Europa Press. «Había que repartir un rayo de esperanza» , ha incidido. «Después de lo malo, viene lo bueno», ha agregado. Otro cuarto premio, el 48.020, ha dejado 200.000 euros en diez décimos vendidos en el Centro Comercial Bonaire de Aldaia, gravemente afectado por las inundaciones. Gran parte del mismo sigue cerrado por los destrozos y no se prevé su reapertura total hasta febrero.