En las últimas horas, la revista 'Semana' se hacía eco del posible nuevo escándalo en el que se habría visto envuelta la Familia Real danesa un año después de protagonizar el revuelo más controvertido para la Corona. El 'affaire' que se dio entre el entonces Príncipe Federico y la 'socialité' Genoveva Casanova provocaba una crisis en la monarquía danesa que terminaba con la abdicación de la Reina Margarita para desviar el foco de la infidelidad a Mary de Dinamarca con el ascenso al trono de su hijo. Con el tiempo, la polémica situación se calmaba, el matrimonio solucionaba sus problemas y pasaban a desempeñarse en el país como Reyes . Pero un reciente problema con la ley ha vuelto a poner el foco en el riesgo de su integridad. El problema legal tiene que ver con la utilización indebida de las imágenes de los miembros de la Casa Real danesa como objeto de marketing sin autorización alguna. Varias empresas han recurrido por Navidad a la popularidad de los monarcas para alcanzar nuevos clientes de sus productos antes de terminar el año. Sin embargo, que no contasen con el consentimiento de los Reyes para poner sus caras en determinados fines de consumo cruza el límite marcado por la Ley y supone una ilegalidad frente a la que han tenido que tomar medidas inmediatas. Ha sido el Defensor del Consumidor de Dinamarca, Torben Jensen , el encargado de emitir un comunicado del que informa la revista anunciando lo ocurrido y advirtiendo de próximas acciones legales contra las dos empresas que han infringido la ley y los códigos de conducta comerciales utilizando la imagen de los Reyes del país danés. Fue tal la infracción que, tras ser alertadas por el Defensor, las empresas han parado ya de comercializar con los productos que promocionaban indebidamente al asociar a la Familia Real con el marketing comercial de empresas y negocios con los que no tienen nada que ver. Primero, la empresa Sights ApS vendía adornos navideños con las imágenes del Rey Federico X, la Reina Margarita y Mary de Dinamarca. Las bolas de Navidad con sus caras podían venderse a través de redes sociales como Facebook e Instagram sin intermediarios ni permisos comerciales para el debido negocio. Otra empresa por el contrario lanzaba al mercado productos más atrevidos basados en carteles artísticos donde Federico luce ficticiamente sin camiseta y con el cuerpo lleno de tatuajes. Esos carteles ya habían sido colgados en algunos puntos de la capital, según el propio Defensor. Tal y como indica, la Casa Real asegura no haber dado permiso para tal comercialización. «Esto viola tanto la Ley de Marketing como el propio código empresarial sobre publicidad y comunicación de mercado», afirma quien declara que el asunto ya había sido puesto en manos de la Justicia. «Hemos iniciado estos casos tras una investigación del Palacio Real y es positivo que ambas empresas hayan decidido inmediatamente cesar la venta y comercialización de sus productos», mantiene el comunicado. Ese hecho no sería el primero en el que los miembros de la Casa Real son utilizados con fines comerciales. En 2021 se declaró públicamente que usar el nombre y la imagen del Rey Federico IX sin permiso iba en contra de las buenas prácticas cuando una empresa de joyería los utilizó en sus productos para anunciarlos en la página web.