El PSOE abre la batalla contra el "dedo divino" de Sánchez
Superado el 41º Congreso Federal de Sevilla, el PSOE se asoma ahora al abismo de la renovación territorial, el verdadero objetivo por el que Pedro Sánchez decidió acelerar el calendario orgánico. Con un panorama político tremendamente inestable, el secretario general socialista quería afrontar los "deberes pendientes", esto es, el relevo en los liderazgos regionales que -a su juicio- no carburan, de manera que pueda plantearse un proyecto alternativo y competitivo de cara a 2027. También, colocar a perfiles afines al frente de bastiones otrora críticos con el objetivo de controlarlos. La última convocatoria municipal y autonómica supuso un fuerte quebranto para el PSOE, que cedió altas cotas de poder en favor del PP. En algunos territorios se mejoró el resultado e incluso se ganó, pero fue insuficiente para hacer frente a la mayoría de la derecha. Actualmente, los socialistas solo gobiernan en cinco comunidades: Asturias, Navarra, Cataluña, Castilla-La Mancha y País Vasco (en coalición con el PNV). Pocas son las federaciones en las que no se espera lucha interna, algunas de ellas porque ya han ido resolviendo los debates internos, mientras que otras se encaminan a un invierno de pugna orgánica.
Los congresos regionales que se suceden ya en cascada serán también un termómetro para testar el verdadero pulso que palpita en el PSOE, pues brindarán la oportunidad al sector crítico –que no planta cara directamente a Pedro Sánchez– a presentar batalla contra sus perfiles interpuestos. Los peones que el presidente del Gobierno quiere colocar en los territorios para controlar feudos hasta ahora críticos están ya preparados y algunas cartas se van destapando. Aragón es una de las joyas de la corona a conquistar. Tras años sufriendo el azote de Javier Lambán, su salida de la política abre una ventana de oportunidad para Sánchez. La portavoz gubernamental y ministra de Educación, Pilar Alegría, dio este fin de semana un "paso al frente". Desde su entorno llevaban semanas deslizando que «solo concurrirá a las primarias para ganar» y la decisión de lanzarse a la piscina anticipa que ha sondeado una altura suficiente de agua. Enfrente se encontrará casi con total seguridad al presidente de la diputación de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero, un perfil "lambanista" que cuenta con el apoyo del sector crítico. Después del salto desde el Consejo de Ministros y sin primarias de Diana Morant -a la Comunidad Valenciana- y Órcar López -a la Comunidad de Madrid- más convulso se plantea el pulso en Aragón.
El perfil ministrable también está cobrando fuerza en Andalucía. La todopoderosa María Jesús Montero vuelve a entrar con fuerza en las quinielas para sustituir a Juan Espadas, después de que en los últimos días se hiciera circular el nombre de Juan Francisco Serrano, mano derecha de Santos Cerdán y diputado nacional por Jaén. El que fuera pulmón electoral del socialismo se ha quedado sin aire y la necesidad de plantear una candidatura fuerte contra un imponente Juanma Moreno obligan a trazar una estrategia ganadora. Espadas está de salida, aunque se resista a reconocerlo, y su sentencia política se certificó en el cónclave de Sevilla, en el que sufrió el ninguneo de sus compañeros y del propio Sánchez, que evitó respaldarle abiertamente. El líder del PSOE es consciente del "agujero" que hay en Andalucía y está dispuesto a taparlo. La aspiración sería evitar una guerra abierta en unas primarias.
Otro territorio en la diana por el distanciamiento de su líder es Castilla y León. Luis Tudanca se posicionó abiertamente contra la dirección federal, intentando una maniobra para adelantar sus primarias en contra de lo pactado con Ferraz y criticando los movimientos para desestabilizar su candidatura. Su ataque de sinceridad en una entrevista en «Más de Uno», de Onda Cero, le valieron el reproche de su partido, su retirada a los cuarteles de invierno y una sentencia en cuanto a su futuro: en la dirección tienen claro que no repetirá. El alcalde de Soria, Carlos Martínez, es el mejor posicionado para sucederle, según fuentes consultadas, porque tiene los apoyos internos suficientes para imponerse en unas primarias, que se celebrarán -según Tudanca- para evitar que el "dedo divino" decida.
Atentos también a los movimientos en Extremadura donde habrá batalla. El secretario general, Miguel Ángel Gallardo, se enfrentará a Esther Gutiérrez, exconsejera de Educación, ambos han presentado el número máximo de avales y son ya oficialmente candidatos. El proceso interno llega apenas nueve meses después del triunfo de Gallardo en las primarias, tras la salida de Guillermo Fernández Vara, pero su elección ha supuesto un quebradero de cabeza para Ferraz porque ha exhibido un perfil mucho más crítico que su antecesor. Además, su horizonte judicial, está imputado en la causa contra el hermano del presidente del Gobierno, ha abierto un espacio para una candidatura alternativa. Apenas dos días antes de la votación en urna -el día 11 de enero- Gallardo tendrá que declarar ante el juez.
También en Cantabria se anticipa marejada. Las primarias de las que saldrá su líder se celebrarán en febrero y pueden darse por aseguradas porque al proceso se volverá a presentar el actual secretario general de la formación, Pablo Zuloaga, y ya sobrevuela la idea de que no sea el único en concurrir, tras la candidatura alternativa al Congreso Federal de Sevilla auspiciada por el diputado Pedro Casares. Murcia tampoco es ajeno a la pugna interna. A José Vélez, afín a Ferraz, le han salido varios competidores, lo que ha acabado por forzar su renuncia en favor de una candidatura de continuidad que representaría Francisco Lucas, que también cuenta con el aval de Sánchez.
Menos convulsión habrá en La Rioja, donde el alcalde de Arnedo, Javier García, ya fue proclamado el pasado lunes como nuevo secretario general tras el paso a un lado de Concha Andreu. Desde Ferraz se apoya también la continuidad del ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, como secretario general del partido en Canarias y de la presidenta del Congreso, Francina Armengol, en Baleares. Allí donde se gobierna o cogobierna (Asturias, Navarra, Cataluña, Castilla-La Mancha y País Vasco) tampoco habrá cambios de liderazgo. A estos se suman las regiones donde la cuestión sucesoria ya se ha resuelto: En Galicia y la Comunidad Valenciana, donde ya hubo congresos extraordinarios, se mantiene la apuesta por José Ramón Gómez Besteiro y la ministra de Ciencia, Diana Morant, respectivamente, y en la Comunidad de Madrid, con Óscar López tras la abrupta salida de Juan Lobato.