Tres semanas después de sufrir una parada cardiorrespiratoria cuando jugaba un partido de la Serie A con la Fiorentina,
Edoardo Bove ha recibido hoy el cariño de la afición con motivo de su regreso al estadio Artemio Franchi de Florencia. El centrocampista italiano, de 22 años, ha seguido el encuentro del equipo viola ante el Udinese desde el banquillo, al lado del entrenador
Raffaele Palladino, aunque obviamente no está en condiciones de volver a jugar.
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