Millonario embargo a una importante empresa del agro que está en default
A 15 días de haber caído en default, la empresa del agro Surcos sufrió una inhibición general de bienes y el embargo judicial de más de u$s 7,5 millones.
Además de informar que apelará esa medida, anticipó que ya inició gestiones con sus acreedores para reestructura su pasivo financiero, que roza los $ 100.000 millones, según su estado contable anual cerrado el 31 de agosto.
De ese monto, u$s 48,3 millones corresponden al pago pendiente de obligaciones negociables (ON). Por este concepto, debe u$s 48,3 millones de cinco emisiones hechas en dólares y $ 3500 millones de otras dos, nominadas en pesos.
Surcos es una productora de fitosanitarios. Nació en 1974, en Avellaneda, Santa Fe, la misma localidad de la que es oriunda Vicentin. Fundada por la familia Calvo, en ese entonces se llamó Ciagro y vendía insumos veterinarios, a los que luego sumó agroquímicos y otros productos para el campo. Llegó a tener 24 locales y amplió su oferta, a la que incorporó marcas propias.
En 2008, después de la escisión de la empresa, se la renombró como Red Surcos, ya con producción de fitosanitarios en plantas propias. Actualmente, tiene dos: una en Recreo, Santa Fe, y otra en Florencio Varela. Elabora fungicidas, herbicidas, insecticidas, adjuvantes, tratamientos de semillas, fertilizantes y fitoreguladores, que se comercializan en el país y también se exportan a Uruguay, Bolivia y Colombia. Tiene 14 depósitos y 10 centros de distribución.
Es, según datos del sector, uno de los 10 principales jugadores del mercado local de fitosanitarios, que mueve u$s 4200 millones al año, según mensuró la empresa en su último balance anual.
El 5 de diciembre, Surcos anunció al mercado que no podría cubrir dos pagos: uno por u$s 3,5 millones y el otro, por más de $ 9300 millones.
"En este difícil contexto, se comunica que la sociedad no está en condiciones de bonar los pagarés bursátiles cuyos vencimientos operan entre el mes de diciembre de 2024 y junio de 2025", informó esa nota, firmada por su presidente, Sebastián Calvo, quien lidera la empresa desde 2012. Alegó una "crisis de liquidez", potenciada por la caída de más del 30% en las ventas de agroquímicos durante el año pasado.
Una semana antes, Surcos incumplió otro pagaré, de u$s 500.000, aunque en ese caso, aclaró que correspondía a una negociación en curso.
En una nueva nota enviada a los reguladores bursátiles a última hora del lunes 23 de diciembre, Calvo precisó que la empresa sufrió una medida cautelar de inhibiición general de bienes y un embargo por u$s 5.547.816, más otros u$s 2 millones, estimados "en forma provisoria" para afrontar el pago de intereses. "Se hace saber que la sociedad ejercerá plenamente su derecho de defensa correspondiente, una vez que sea notificada de la acción", apuntó.
El CEO agregó que la empresa "ha instado un proceso de negociación con sus inversores con el objetivo de la revisión de su perfil financiero y, en ese contexto, ha celebrado una reunión con los mismos en el marco de la presentación de lineamientos generales de una propuesta de reestructuración integral orientada a los inversores financieros".
"La sociedad se encuentra trabajando en una propuesta a entablar a sus inversores, lo cual refleja nuestro compromiso con la estabilidad de la compañía", finalizó Calvo, mayor accionista de la sociedad, con más del 40% de las acciones.
Al 31 de agosto, Surcos contabilizó un pasivo corriente de $ 107.708,15 millones y $ 25.643,67 millones de pasivo no corriente. Precisó que, de sus deudas bancarias y financieras, el 49,75% corresponde a ON, un 14,11% a pagarés bursátiles y un 36,13% a bancos. En ese último ítem, incluyó las operaciones de descuento del pago diferido, que representan un 32,2% del total de la deuda financiera. En términos de plazos, casi el 75% es deuda con vencimiento menor a un año. El 55% está nominada en dólares y un 45%, en pesos.
En el año fiscal que fue de septiembre de 2023 a agosto de 2024, facturó $ 114.751,6 millones. Cerró el ejercicio con una pérdida de $ 14.743,4 millones. En el ejercicio previo, había ganado $ 9372,73 millones.
Surcos explicó a sus inversores que la caída de 24,21% en ventas contra el año anterior, y por debajo de los montos que había presupuestado, fue consecuencia de un ejercicio "atravesado por distintas circunstancias que afectaron el normal desarrollo de los negocios".
"El mercado de fitosanitarios sufrió una reducción, tanto en valores como en el volumen, por la prolongada sequía que azota a nuestro país y a la región donde desarrollamos nuestra actividad", describió.
"Por otro lado, los principales actores del mercado, productores y distribuidores decidieron cambiar la forma de comprar los insumos, esperando a hacerlo muy sobre la fecha de aplicación efectiva en el campo, generando un impacto negativo en la demanda de productos", agregó.
"También influyeron negativamente la persistente sequía, que ya había afectado el ejercicio anterior, y la aparición de plagas como la chicharrita", continuó.
En su memoria, la empresa indicó que, no obstante, el margen de ventas tuvo un "leve incremento" respecto del ejercicio anterior (un 1,6%). Tambiuén, que hubo una reducción cercana a los $ 3000 millones en los costos de administración y comercialización, "exhibiendo el trabajo de eficentización en gastos".
"Pero, asimismo, se incrementaron ciertos gastos extraordinarios, repercutiendo en el resultado operativo, que se consolidó en torno al 15% sobre el total de las ventas. Por otro lado, los resultados financieros sufrieron un incremento significativo respecto al ejercicio anterior, producto del impacto de la devaluación del mes de diciembre de 2023", añadió.
Surcos emitió sus ON vigentes entre fines de 2022 e inicios de 2024. En su último ejercicio anual, canceló u$s 24,7 millones, entre capital e intereses de sus títulos en dólares, y otros $ 527,26 millones de intereses en pesos.
Además, reconoció la empresa, durante el último ejercicio anual "se intensificó el uso del descuento de pagarés bursátiles como herramienta de financiación".
Durante esos 12 meses, emitió un total de 14 pagarés bursátiles en favor de seis inversores corporativos e institucionales, por un monto total de u$s 10,25 millones, a un plazo promedio de nueve meses y a una tasa promedio nominal anual del 4%. Suscribió otros 43 a favor de nueve inversores -también corporativos e institucionales- por u$s 14,33 millones, a 2,5 meses promedio y un tasa promedio nominal anual del 77%. Esos títulos, aclaró, "son pagados a su vencimiento en pesos argentinos al tipo de cambio vigente al momento de la cancelación".
La empresa finalizó el balance con una caja de $ 957,95 millones. Un año antes, tenía efectivo por $ 10.235,95 millones.