Joaquín es una referencia en el Betis de estos tiempos. No sólo dentro del campo como una leyenda viva sino también fuera del mismo como representante institucional del club y como accionista de referencia. El portuense concedió estos días una entrevista al programa «Béticos» en la televisión oficial de la entidad verdiblanca para repasar su carrera pero también para ofrecer su visión acerca del proyecto actual del club y sus perspectivas de futuro, que el exfutbolista considera muy optimistas desde su visión interna como activo heliopolitano y colaborador en la dirección deportiva junto a Manu Fajardo. «Ese es el compromiso mío. Mi fe y mis ganas, mi ilusión y el creer que sí. Creo que podemos hacer historia. Este club tiene su historia, es rico en historia en todos los sentidos. Tengo mucha fe y creo mucho en lo que se está haciendo . No va a ser fácil, seguro. De hecho no lo está siendo, pero mi compromiso con el club es ese. La fe y el compromiso que tengo porque seamos un club estable, fiable y que cada vez la gente se identifique más con lo que estamos haciendo«, afirma con contundencia Joaquín sobre la línea presente de la entidad. Y es que Joaquín está absolutamente integrado en la idea de trabajo que lideran Ángel Haro y José Miguel López Catalán y así lo muestra. «Yo sí, desde el primer día. Ya siendo futbolista había esa relación. Sabiendo mi compromiso en todos los sentidos, me han dado la confianza absoluta y esa libertad para desenvolverme de esa manera donde yo me siento más a gusto. Trabajar al lado de la dirección técnica y en el club, tanto con Ángel como con Josemi, es maravilloso. Contamos las cosas como son. El día a día es importante. En eso me siento importante. Trasladar las cosas que no se ven también ayuda. Estoy feliz. Aprendiendo, ayudando y siendo un eslabón de esta cadena«, continuaba. Al mismo tiempo opinaba Joaquín sobre su amigo y referente Rafael Gordillo , a quien admira: «Estar con Rafael es una satisfacción enorme. Ya no por ser quién ha sido, que lo es, sino por cómo es el 'Gordo'. De verdad te lo digo. Lo admiro como futbolista, pero como persona es para comérselo todos los días». Y sobre su carrera deportiva, recuerda lo que le costó arrancar en el filial para llegar al primer equipo y aquellos malos momentos que le hicieron madurar y curtirse. «Fíjate lo que es la vida, llego al Betis Deportivo y no soy un jugador importante. Fue un año complicado y al final terminamos descendiendo. De hecho, llega un momento en el que me planteo irme, porque yo veía que tenía pocas opciones . El entrenador era Esnaola, y las oportunidades iban a ser pocas. Por lo que sea. Y a mitad de temporada, hablo con él y le dije: 'Míster, yo veo que estás contando poco conmigo y yo las opciones que veo son irme cedido y cambiar de rumbo'. En aquella época, Quijano y Valenzuela son los que me frenan«. Por último, recordó la figura de su padre, recientemente fallecido. «Ha sido el mayor defensor mío y el que siempre me ha dicho que estuviese tranquilo, pero es verdad que él veía que yo estaba un poco aburrido. Es algo que me ha pasado toda la vida, yo estaba feliz jugando al fútbol. Pero al final, me quedé», afirmaba Joaquín en la entrevista.