Pasarán los años, amarillearán las fotos, nos haremos mayores, cambiarán las nominas de los días, habrá hermandades nuevas, vendrán disputas viejas, pero al mirar atrás al año 2024 solo pensaremos en una cosa: en la procesión Magna. «Yo estuve allí» La dimensión de la grandeza de lo vivido solo se entenderá con el paso del tiempo. Será imposible reunir a las mayores devociones y a una cantidad de fieles tan grande como para que se llenara el Paseo de Colón. Hubo disputas, fías, porfías pero al final todo salió espectacular. El Arzobispo ha firmado el hito por el que será recordado. El presidente del Consejo en el otoño de sus mandatos también ha logrado coordinar lo que parecía un imposible....
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