Detenidos cuatro menores yihadistas que iban a atentar contra la Basílica de Elche
Agentes de la Comisaria General de Informaeión (CGI) de la Policía Nacional han detenido en Elche (Alicante) a cuatro menores de edad en una operación contra el terrorismo yihadista. Uno de los objetivos contra el que pensaban atentar era la Basílica de Santa María de dicha localidad, según han confirmado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas.
Al ser menores, la Audiencia Nacional, que mantienen secretas las actuaciones, ha decretado su internamiento en un centro especializado de Madrid.
Todos los arrestados son marroquíes y no es la primera vez que se detectan casos de radicalización yihadista enttre menores, hacia los que el Estado Islámico (Daesh, Isis), lanza campañas de adoctrinamiento y captación.
Las Fiestas navideñas son siempre un objetivo prioritario para los yihadistas. De hecho, el la circular que la Secretaría de Estado de Seguridad envío a las distintas unidades este mes y cuyo contenido fue publicado por LA RAZÓN, se señalaban los templos religiosos como objetivos que debían ser sometidos a especiales medidas de protección.
No es la primera vez en un corto espacio de tiempo en que la zona sufre un problema de yihadismo. A primeros de este mes agentes de la Policía Nacional detuvieron en Alicante a dos personas por su presunta participación en los delitos de enaltecimiento y auto adoctrinamiento terrorista. Ambos arrestados utilizaban las redes sociales para incitar a la yihad. La investigación comenzó cuando los agentes detectaron la presencia de una persona radicalizada, afín a las proclamas yihadistas, que consumía y difundía material propagandistico del terrorismo yihadista a través de perfiles en redes sociales.
Durante la investigación, los agentes pudieron comprobar como los detenidos, un varón y una mujer conversa -que había experimentado un profundo proceso de radicalización- habían asumido todos los preceptos del yihadismo más radical. Apoyaban atentados terroristas, y consumían y difundían propaganda de DAESH. Además, glorificaban a los combatientes muyahidines y publicitaban sus acciones más violentas.
Por lo que respecta a la presencia de menores en las filas del yihadismo, la Policía Nacional realizó, en enero de este año, una importante operación en Montellano (Sevilla) en la que se evitó hiciera explotar una bomba, que ya había probado, en el colegio al que asistía. Había elaborado gracias a los manuales del Estado Islámico, con el explosivo TATP (conocido como “La madre de Satán), el artefacto explosivo.
Poco antes de su arresto, fue detectado por los agentes de la CGI cuando abandonaba el domicilio portando una mochila, vestido con ropa negra y amplia a pesar de que en la zona hacía calor. En un determinado momento, se escucharon fuertes detonaciones, “que vienen a confirmar que el menor pudiera estar haciendo pruebas de cómo actúan los explosivos que pudiera tener en su poder”. A partir de ese momento, la operación que estaba en marcha se precipitó y se procedió a su detención, así como a la de su madre; puesta en libertad con posterioridad, y el registro del domicilio.
Había anunciado en redes sociales que iba a cometer un atentado, posiblemente en su colegio, mediante la detonación de una bomba con metralla, con unas consecuncias imprevisibles, pero de extraordinaria gravedad. A partir de mediados de noviembre del año pasado, había adquirido sustancias ácido sulfúrico o azufre. Además, había manifestado públicamente su adhesión al Estado Islámico. Y en su propio teléfono móvil diverso material yihadista en el que se le inducía a cometer un atentado. El menor se encontraba altamente radicalizado, estaba obsesionado con la temática militar y tenía ropa de tipo mimetizada o de camuflaje. A esto añadía un carácter tremendamente homófobo y antisemita.
Según la investigación, que recoge el juez en su auto, el 13 de noviembre de 2023 mostró a varios de los jóvenes que asisten a un taller organizado por el Ayuntamiento de Montellano un video de un terrorista que hablaba en francés de un individuo que habría fallecido tras la comisión de un atentado. Informo entonces de que había fabricado un detonador casero con un teléfono móvil para activarlo a distancia, que actúa produciendo una chispa cuando él realiza una llamada.
Se analizaron los perfiles públicos de redes sociales del menor que revelan una evolución radical yihadista a lo largo de 2023. Tanto a través de su perfil en Facebook como lnstagram, realizó un tipo de recepción y difusión online de contenidos sobre DAESH, que permiten encuadrarlos dentro de las actividades simultaneadas por personas que resultan captadas por esta organización a través de Internet, y que desarrollan para la misma el eje fundamental de su estrategia reimpulsado por sus responsables, junto a las acciones violentas: la macro difusión propagandística. De hecho, había asumido su papel decibersoldado o yihadista virtual.
Este caso y el de Elche, demuestran el interés del Estado Islámico de incidir en los menores de edad, por ser personas más vulnerables e influenciables. No sólo em Espaaña, sino en otros países de Europa se han detectado decena de casos, algunos de los cuales pudieron ser cortados de raíz gracias a las denuncias de los propios padres, preocupados por la radicalización de sus hijos.