¿Cuál es el GOTY 2024 de Vandal? Escogemos el mejor juego del año y los más especiales para nuestros redactores

Escogemos el mejor juego del año 2024 y también os traemos los que han sido los GOTY personales de la redacción de la web antes de despedir el 2024.

Hoy, 31 de diciembre, toca hacer repaso de lo que ha dado de sí este 2024 marcado por grandes lanzamientos, sorpresas independientes, despidos en la industria y fracasos comerciales. A lo largo de este año, en Vandal hemos publicado casi 230 análisis y otras tantas impresiones de proyectos en marcha y accesos anticipado. 12 meses completísimos que, como es habitual, vamos a culminar con nuestra habitual lista de mejores videojuegos del año.

Este año, sin embargo, hemos querido hacer algo diferente para hablaros de nuestro GOTY 2024. Durante el mes de diciembre habéis podido ir leyendo artículos destacando cuáles nos han parecido los 24 mejores videojuegos de 2024 según la nota que le hemos dado en Vandal, ordenados simplemente por su orden de lanzamiento sin establecer un "ranking" como tal, pero, para escoger el mejor juego del año hemos realizado una votación interna, para que la redacción eligiese un solo GOTY de entre todos los excelentes videojuegos que se han publicado este año. Además, en este artículo también vais a encontrar el GOTY personal de cada redactor, un juego que no tiene por qué estar en el listado de los 24 elegidos por su nota y que es el título que más ha marcado a cada miembro de Vandal en este año.



Los 24 mejores videojuegos de 2024

Antes de desvelaros cuál ha sido nuestro GOTY 2024, a continuación os dejamos la lista completa de los que consideramos los 24 mejores videojuegos de 2024, cada uno con su correspondiente enlace a su artículo especial:

• Prince of Persia: The Lost Crown
• Tekken 8
• Like a Dragon: Infinite Wealth
• Helldivers 2
• Balatro
• Final Fantasy 7 Rebirth
• Unicorn Overlord
• Dragon's Dogma 2
• Animal Well
• Lorelei and the Laser Eyes
• Kunitsu-Gami: Path of the Goddess
• Thank Goodness You're Here!
• Black Myth: Wukong
• Astro Bot
• Warhammer 40.000: Space Marine 2
• Frostpunk 2
• The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom
• Silent Hill 2 Remake
• Metaphor: ReFantazio
• Neva
• Batman Arkham Shadow
• Sonic X Shadow Generations
• Dragon Age: The Veilguard
• Dragon Quest 3 HD-2D Remake

Aparte de esta extensa lista de los mejores videojuegos del año, en Vandal hemos realizado una votación a ciegas en la que cada redactor ha podido votar un único juego preferido de 2024 sin saber cuál ha escogido el resto de compañeros. Así hemos escogido este año el GOTY de Vandal, aunque hay más: cada uno de nosotros ha elegido también un videojuego que, a nivel personal, considera el más destacado de este año. A continuación podéis ver primero el elegido por la redacción y, después, el que cada redactor ha escogido personalmente.

El GOTY 2024 para la redacción de Vandal es...

En la votación a ciegas que hemos realizado en la redacción de Vandal (esto es, escoger un mejor videojuego del año por cada redactor sin saber cuál ha elegido el resto de compañeros), la decisión ha sido apretada pero unánime: Animal Well. Ya de por sí, que haya salido este proyecto como GOTY 2024 nos parece lo suficientemente esclarecedor de la calidad que emana del proyecto que Billy Basso ha estado cocinando durante siete años; esa es la fuerza de este indie, que ha sido capaz de poner de acuerdo a todo un grupo de redactores con una amplia diversidad de gustos.

Muy cerca se han quedado otros dos grandes pesos pesados de 2024: después de Animal Well, los otros dos videojuegos más votados por la redacción de Vandal han sido Astro Bot y Final Fantasy VII Rebirth, grandes títulos que también han tenido su reconocimiento en otras listas de lo mejor del año ya que, sin duda, forman parte de los lanzamientos más destacados de este 2024 al que decimos hoy adiós.

Sin embargo, es Animal Well el videojuego que para nosotros más se merece el título de GOTY 2024. Este metroidvania sin combate es verdaderamente único en su especie, una vuelta de tuerca a un género cada vez más popular y en el que es raro ver destellos de originalidad tan potentes como este. Eso sí, no todas sus virtudes radican en la originalidad; hay muchos juegos que en busca de la frescura se quedan a medio camino, incapaces de rematar la faena.



Animal Well no es así: parece tener muy claro qué es lo que quiere conseguir, y ha sabido cómo hacerlo. Sus puzles son orgánicos pero enrevesados, su mundo tenebroso pero sin los aspavientos que vemos habitualmente en los juegos de terror, su estilo artístico es minimalista pero exuberante, con un apartado técnico sorprendente aunque sea por el mero hecho de que su vasta propuesta (de la que a día de hoy se siguen descubriendo secretos) ocupe apenas unos 150 mb de espacio en nuestros discos duros.

Es una propuesta arriesgada, imposible de replicar desde la parte más comercial de la industria porque surge del propio amor de su creador por los videojuegos de puzles, misterios y aventura. No es raro que surjan grandes nombres a la hora de hablar de Animal Well: las influencias de obras maestras como Fez o el primer The Legend of Zelda están más que claras en este juego, muestra de lo bien remachado que está y lo brillante de su diseño.

No somos los únicos que hemos puesto en valor el excelente trabajo de Billy Basso en Animal Well: su nota media en Metacritic es de 91, convirtiéndose en uno de los 'must-play' de la plataforma este año y el sexto mejor valorado de 2024 compartiendo posición con el también genial UFO 50. En lo que respecta a su impacto en la comunidad, ha sido un bombazo que ha generado hilos interminables de teorías que a día de hoy siguen por descubrir. Si todavía no te has lanzado a explorar sus oscuros e intrigantes pasillos, recuerda que Animal Well está disponible en PS5, Xbox Series, PC y Nintendo Switch.

Tras esto, a continuación tenéis los GOTY personales de buena parte de la redacción de Vandal y os animamos a que en los comentarios también compartáis con nosotros el vuestro.

Saúl González: S.T.A.L.K.E.R. 2

He tenido unas cuantas dudas para elegir el juego más especial del año a nivel personal en este 2024. He disfrutado muchísimo de la última expansión de World of Warcraft, algunos indies como Arco me han encantado y me lo pasé en grande reventando tiránidos con Warhammer 40.000: Space Marine 2 pero, sin embargo, al final he optado por quedarme con S.T.A.L.K.E.R. 2.



GSC Game World nos ha vuelto a ofrecer un juego de culto que hasta hace no tanto parecía un imposible. Un título con fallos evidentes, sí, pero que para mí ha sido muy especial por la inmersión en La Zona, las aventuras vividas allí, lo bien recreado que está todo, las mecánicas de supervivencia, su historia... un viaje único que dista de ser el juego perfecto pero que creo que debía tener mención en este reportaje.

Fran G. Matas: 1000xRESIST

Disculpadnos, tanto a Vandal como a la inmensa mayoría de medios especializados en videojuegos del planeta, por pasar por alto 1000xRESIST en su lanzamiento. Mayo fue complicado: en plenos preparativos de cara al Summer Game Fest, y con estrenos como INDIKA, Hades 2, Animal Well, Crow Country, Little Kitty, Big City, Homeworld 3, Mullet Mad Jack y otros tantos, no tuvimos tiempo de revisar, ver ni jugar la ópera prima de Sunset Visitor. Craso error. Es uno de los juegos centrados en la narrativa más potente y único de la última década, capaz de rivalizar en calidad del guion y en profundidad temática con Disco Elysium y Pentiment.



Perdonadnos, también, todo este rollo, pero es que realmente no queremos deciros de qué va. Si os gusta el tono existencialista de Evangelion, probablemente se convertirá en uno de vuestros juegos favoritos. Es una obra en la que principalmente exploramos escenarios 3D para localizar cierto personaje y hablar con él. A través de escenas con diferentes perspectivas de una potencia visual difícil de describir, con un doblaje al inglés cargado de alma y con una estética audiovisual que aprovecha como ninguno las limitaciones presupuestarias, 1000xRESIST aborda temas tan dispares como la preservación de la Historia, el acoso y la revolución social, entre otros. Si lo jugáis, no lo vais a olvidar, y querréis que vuestros conocidos lo jueguen para poder comentarlo y discutirlo. Como ocurre con el mejor arte.

Ramón Varela: Astro Bot

Astro Bot, Final Fantasy VII Rebirth y Silent Hill 2 Remake me han parecido los mejores juegos del año. Hay un título para cada momento y no pondría claramente uno por encima de otro; si me preguntan mañana, cambiaría de opinión. Pero esto se trata de elegir uno, así que me quedo con el juego de Team Asobi, del que es imposible poner pegas incluso si este no es un género que te apasione. Además, tras el lanzamiento continuó ofreciendo contenido gratis que probablemente muchos habríamos pagado con gusto.



No se puede decir que los premios que se está llevando -el último, el Juego del Año en The Game Awards 2024- sean una completa sorpresa. El equipo de la desaparecida Japan Studio lleva tiempo derrochando calidad, pero los pasados proyectos se menospreciaron entre el gran público porque era un juego para la siempre infravalorada realidad virtual (Astro Bot Rescue Mission) o por calificarse de simple “demo técnica” (Astro's Playroom). Ahora Astro Bot tiene el privilegio, como ha dicho el director creativo Nicolas Doucet, de convertirse en el primer título que pruebe la próxima generación de futuros jugadores, y es difícil imaginar un mejor debut frente a la pantalla que la aventura de este pequeño robot y sus centenares de compañeros.

Claro que la nostalgia hacia el universo PlayStation juega a su favor, pero Astro Bot es mucho, mucho más.

Jesús Bella: Prince of Persia The Lost Crown

Cuando lo vi por primera vez confié, porque al fin y al cabo Ubisoft Montpellier me atrapó en el pasado con varias de sus creaciones, empezando por los geniales Rayman Origins y Rayman Legends. Estaba muy expectante por comprobar lo que podrían lograr con Prince of Persia: The Lost Crown, y en lugar de seguir la senda de los últimos juegos en 3D apostaron por lo que mejor saben hacer: los plataformas 2D. Pero claro, había que darle un toque de actualidad, y la fórmula metroidvania era una gran idea, más cuando el equipo de desarrollo ha demostrado estar tan inspirado, con una aventura duradera, desafiante y -lo mejor en mi opinión- un montón de capas de accesibilidad (en especial los geniales fragmentos de memoria) para hacerlo adecuado a un amplio rango de usuarios (algo que le ha valido, por cierto, un premio en The Game Awards.



El mismísimo creador de la saga, Jordan Mechner, se mostró entusiasmado por la forma en que el estudio francés trajo a la actualidad el concepto clásico de Prince of Persia. No muchos se podían esperar algo así, yo incluido, y es que el juego además contiene algunas de las mejores secciones plataformeras que se han visto en el género, con un sistema combativo muy ágil que incluso se permite el lujo de brillar en los encuentros contra jefes. Como amante de los saltos y la acción bidimensional, es el juego que más he disfrutado este año, sin lugar a dudas.

Jorge Cano: Balatro

Como afortunadamente lleva ocurriendo desde hace muchos años, 2024 nos ha dejado una enorme cantidad de juegos independientes sobresalientes, propuestas más originales, frescas y arriesgadas que lo que pueden permitirse las grandes superproducciones. Balatro ha sido el gran representante de este tipo de títulos durante este año, un exitoso juego de cartas que ha ganado tres premios en The Game Awards 2024, y que ha conquistado el corazón de millones de jugadores con su adictiva propuesta.



Balatro es un roguelike de cartas ágil y accesible que destaca por un gameplay tan sencillo como bien definido y ejecutado, en el que tenemos que formar combinaciones de cartas póker (parejas, tríos, escaleras) para superar rondas de puntuación crecientes. Aunque utiliza elementos del póker, no es un juego de apuestas; en su lugar, recuerda más a títulos como Slay the Spire o Magic: The Gathering, gracias a su estrategia profunda y su capacidad para sorprender en cada partida. Disponible en PC, consolas y teléfonos móviles, en este último formato es especialmente recomendable para estas Navidades si tienes que viajar o soportar los comentarios de tu cuñado durante la cena, aunque os advertimos: es peligrosamente adictivo.

Alberto González: Warhammer 40.000 Space Marine 2

Warhammer 40,000: Space Marine 2 es la constatación de la saga Warhammer en el mundo de los videojuegos. Este título, uno de los más espectaculares del año, se erige como un ejercicio de adrenalina pura en un universo de densidad cósmica, donde la brutalidad del combate se fusiona con el característico ambiente opresivo del 41º milenio. Un 41º milenio que, además, pronto dará el salto al cine y el streaming de la mano de Henry Cavill. Esta secuela de Space Marine (2011), desarrollada por Saber Interactive, mantiene su foco en la acción en tercera persona de ritmo vertiginoso, trasladando al jugador a la servoarmadura del Capitán Titus, quien se ve arrastrado por los horrores de una guerra interminable contra hordas de tiránidos en un distante planeta.



Con unos gráficos espectaculares -que consiguen transmitir la magnificencia de los entornos góticos y la monstruosidad de sus criaturas a las que hacemos frente- y una historia sólida e interesante -que está enmarcada dentro del lore del juego de miniaturas de Games Workshop-, su arrebatadora propuesta jugable sigue apostando por un sistema de combate visceral, donde la espada de energía y el bolter se convierten en extensiones del cuerpo del protagonista, sin distanciarse de los fundamentos de un hack & slash eficiente y directo. Esta combinación de ideas y mecánicas jugables dispares, encaja a la perfección en un enfoque se mantiene muy fiel a su predecesor y en la que se percibe una mejora en la interacción entre los diferentes tipos de armas, algo que contribuye de forma directa en una mayor variedad en la resolución de enfrentamientos.

Warhammer 40,000: Space Marine 2 es un juego agresivo, que te hace sentir un auténtico Marine Espacial, y premia el enfoque frontal en lugar de la táctica. Junto a lo mostrado en la exitosa Secret Level de Amazon, se trata de la mejor recreación que hemos visto de lo que debe ser un Adeptus Astartes. Aunque no rompe moldes, ni parece revolucionario, cumple con creces las expectativas de quienes buscan una dosis directa de acción sin concesiones.

Manu Delgado: Kunitsu-Gami: Path of the Goddess

Capcom está que se sale. Últimamente la compañía japonesa ha lanzado tantos y tan buenos videojuegos que se ha despojado de toda la mala imagen que podía tener en años anteriores. Vale que muchos de de ellos son remakes y remasters (podríamos decir que algunos de los mejores que se han hecho nunca, eso sí), pero no se olvida de su faceta más creativa y sigue dándole huecos a proyectos como Kunitsu-Gami: Path of the Goddess, una rareza que combina hack and slash con tower defense y plantea una estética estilo diorama con la que realiza un verdadero homenaje al folclore tradicional japonés.



Toda esta mezcla podría haber salido fatal, pero el resultado final es sorprendentemente bueno y consistente en todas las ideas que pone sobre la mesa: funciona como juego de acción directa con el personaje al que controlamos, funciona como juego de estrategia con las unidades que colocamos sobre el terreno, y dan ganas de explorar e introducirse en su peculiar universo. Lo mejor es que todo va ganando una profundidad inesperada a medida que avanzas en el juego y te atrapa cuando menos te lo espera. Ojalá ver que Capcom continúa dándole más oportunidades a juegos como Kunitsu-Gami: Path of the Goddess y al equipo dirigido por Shuuichi Kawata, quien ya llevó las riendas del también extravagante pero aclamado metroidvania Shinsekai: Into the Depths.

Carlos Leiva: Final Fantasy VII Rebirth

En un año como este 2024 en el que hemos tenido tantos lanzamientos de calidad, quedarme con un solo juego se me antoja complicado, ya que cada uno me ha hecho disfrutar por diferentes motivos y creo que hay un buen número de títulos que merecen un reconocimiento especial. En mi caso concreto, Indiana Jones y el Gran Círculo, Astro Bot, Like a Dragon: Infinite Wealth, Prince of Persia: The Lost Crown, Dragon Quest III HD-2D Remake y Sonic X Shadow Generations han sido las producciones con las que más he conectado, aunque tampoco podría dejar fuera de una lista así a Black Myth: Wukong, Tsukihime: A Piece of Blue Glass Moon, Helldivers 2 o Silent Hill 2 Remake.



Como veis, son muchos juegos los que han marcado mi año, pero si hay uno en concreto que destacaría sobre el resto y al que he votado casi sin pensármelo cada vez que me han preguntado por mi GOTY 2024, ese es Final Fantasy VII Rebirth, un juego que ha sobrepasado todas y cada una de las expectativas que tenía depositadas en él.

Admito que el final de Final Fantasy VII Remake me dejó con dudas razonables sobre el rumbo que tomaría el proyecto con sus secuelas, unas dudas que esta segunda parte se ha encargado de disipar por completo abrumándome con su ambición y buen hacer.

Y ojo, no solo hablo de su gigantesca escala, de su enorme cantidad de contenidos, de su maravilloso sistema de combate, de su magnífica banda sonora, de sus espectaculares jefes, de la forma tan acertada en la que adapta el mapamundi del original a un entorno de mundo abierto o de sus inolvidables personajes y su absorbente historia.

Lo que para mí realmente ha marcado la diferencia ha sido precisamente la forma en la que recrea, mejora y expande lo que viví originalmente en mi primera PlayStation con la versión de 1997. Un juego tremendamente especial para mí por ser el título con el que descubrí el fascinante mundo de los RPG, mi género favorito junto a las plataformas.

Y tanto Final Fantasy VII Remake como Rebirth, me han dado la oportunidad, un cuarto de siglo después, de volver a vivir el viaje de Cloud como si fuese la primera vez, incluyendo esa incertidumbre de no saber qué va a pasar exactamente a continuación mientras me permiten conocer mejor que nunca a sus protagonistas, villanos y secundarios. Y todo ello a la vez que me sumergen en su mundo de un modo con el que siempre soñé, llevando la épica, el espectáculo y la emotividad de cada escena mucho más allá de lo que jamás llegué a imaginar que sería posible.

Sin duda, una obra maestra con la que la propia Square Enix se ha puesto las cosas muy difíciles para superar lo que aquí ha conseguido con la tercera y última entrega de la trilogía, pero que no dudo que estará a la altura de las circunstancias y cuya espera se me va a hacer muy, pero que muy larga.