Una nueva embestida y un tiroteo por parte de un conductor contra una multitud concentrada esta vez en la calle Bourbon Street en Nueva Orleans (EE.UU.) h a dejado 10 muertos y al menos 35 heridos . La ciudad ya sufrió en febrero de 2017 un atropello por parte de un conductor ebrio durante el desfile principal de Mardi Gras, donde más de 20 personas resultaron heridas. Este último episodio amarga un inicio de 2025 acompañado de un violento final de año marcado por otros sucesos similares. Apenas unos días atrás, el 20 de diciembre, un hombre arremetió contra una multitud que se congregaba en el mercado navideño en Magdeburgo , Alemania, dejando cinco muertos y más de 200 heridos. El conductor, de nombre Taleb A. , era un psiquiatra de origen saudí de unos 50 años de edad, que se rufugió en Alemania huyendo de Arabia Saudí . Su profundo rechazo al islam le llevó, al parecer, a actuar contra el país de acogida, al que acusaba de querer «propagar por Europa» la religión de la que él se alejó. Un trágico episodio semejante con aún peor resultado tuvo lugar en las mismas fechas, pero de 2016, cuando un hombre embistió el mercado navideño junto a la Iglesia Memorial Kaiser Wilhelm, en Berlín, donde 12 personas perdieron la vida y otras 60 resultaron heridas. También en las navidades de 2017, Saeed Noori , un hombre australiano de origen afgano de 32 años de edad, arremetió con un vehículo en un barrio céntrico de Melbourne, Australia, dejando 18 heridos. Esta misma ciudad ya había sufrido un incidente similar en enero del mismo año, cuando un hombre atropelló con su vehículo a un grupo de personas, provocando la muerte de seis, cuando estaba siendo perseguido por haber apuñalado a su hermano. El mismo año, cuatro personas fallecieron por las mismas causas en Estocolmo y otras 15 resultaron heridas. También en Londres donde 40 personas murieron concentrados en tres atropellos en apenas un mes. De la misma manera, el estival agosto de 2017 en Barcelona estuvo marcado por la muerte de 14 personas debido al atentado terrorista donde los islamistas embistieron contra la multitud que paseaba por las Ramblas de la Ciudad Condal. Más tarde, el mismo día, otra persona moriría embestida en Cambrils, Tarragona. Entre todos los atropellos múltiples, quizá el más dramático fue el ocurrido en el verano de 2016, cuando un ataque terrorista sacudió Niza : un camión embistió en el Paseo de los Ingleses, donde familias enteras celebraban la fiesta nacional del 14 de julio y disfrutaban de los fuegos artificiales, dejando 86 muertos, diez de ellos niños, y más de 400 heridos . Episodios como este y el del mercado navideño de Berlín impusieron fuertes medidas de seguridad en lugares públicos, sin embargo, la reducción de los ataques ha relajado las medidas, como denunciaron recientemente los organizadores del mercado navideño de Magdeburgo, que había informado de brechas de seguridad, sin que ello reportara un cambio en la planificación de la policía alemana.
