La dolorosa eliminación del Sevilla FC en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey (4-1) ha provocado multitud de críticas de los aficionados nervionenses, no sólo en las redes sociales, sino que también en los seguidores que estuvieron presentes en las gradas del Almería Stadium. De hecho, tal fue el ambiente caldeado que se vivió en la zona sevillista al final del partido, una vez que el colegiado Busquets Ferrer decretó el final del duelo, que algunos jugadores, como Montiel y Saúl, que ejerció como capitán tras la retirada de Jesús Navas, se acercaron a la zona para dialogar con los aficionados. En la charla, tanto el argentino como el ilicitano fueron a dar sus explicaciones sobre lo ocurrido sobre el terreno de juego del estadio de la capital almeriense, mientras los seguidores reclamaban a los futbolistas por la goleada encajada. También se acercó Isaac Romero, canterano y el mejor de los nervionenses durante el partido, no sólo por el gol que abrió el marcador. El lebrijano se marchó de la zona sin poder contener las lágrimas. Después de esa charla, Saúl atendió a los medios oficiales del Sevilla en la zona mixta del estadio y comentó que «hay que entender que los aficionados se hayan desahogado; es bueno que estemos juntos, a pesar de quedar eliminados de la Copa del Rey. Entendemos la desilusión que se han llevado, igual que nosotros», comentó el ilicitano sobre el momento con los seguidores sevillistas.
