Admirada por Stephen King, adaptada en películas y series con La maldición de Hill House, Shirley Jackson fue en rigor una autora inclasificable, que cultivó en especial el cruce entre lo doméstico y lo siniestro y supo representar la situación de mujeres encerradas por diversos motivos. Ahora se distribuye en Argentina una colección de sus historias bajo el título de Cuentos oscuros, para acceder a un panorama más acabado de una autora singular en la narrativa norteamericana.