En los últimos meses, los robos de motos han ido en aumento, especialmente en las grandes ciudades. Ahora, un nuevo método empleado por los ladrones ha puesto en alerta a los propietarios de estos vehículos. Se trata de una técnica discreta, pero efectiva: doblar los retrovisores de las motos estacionadas en la calle para comprobar si están siendo vigiladas por sus propietarios.