Ubicado en el municipio de Lasarte-Oria, a las afueras de San Sebastián, el restaurante Martín Berasategui destaca por su ambiente acogedor. Rodeado de un extenso jardín, cuenta con un comedor amplio y con un número reducido de mesas, lo que garantiza un entorno relajado y una mayor sensación de intimidad. El lugar no necesita demasiadas presentaciones, ya que es el primer restaurante del célebre chef que le da nombre, quien acumula la impresionante cifra 11 estrellas Michelin. Su propuesta gastronómica incluye una carta que permite elegir entre un entrante, un plato principal y un postre por 330 euros, además de un exclusivo menú degustación con un precio de 395 euros. Este último menú es el que ha probado el conocido usuario de TikTok @soyelarturito , un creador de contenido especializado en gastronomía que cuenta con nada menos que 1.700.000 de seguidores en la red social china. En uno de sus vídeos más recientes, el joven opina sobre cada uno de los platos del menú, y deja claro cuál de ellos «no le convence». Lo primero que destaca el creador de contenido es que el restaurante tiene 500 metros de cocina y 60 empleados para atender a un total de 20 comensales. Después, pasa a tomarse una cerveza 0.0. en lo que espera al menú, que empieza nada menos que un corso con algas y caviar del que asegura que «estaba delicioso». Después, le traen una falsa oliva marinada, que es de cacao con pan brioche; y después, prueba el pan con aceite de oliva de Arbequina y mantequilla de jamón ibérico de bellota. «No puedo entender por qué me hace tan feliz el pan con mantequilla, pero estaba que te cagas», asegura. Al rato, llega el primer plato fuerte: el milhojas caramelizado de anguila con foie, cebolleta y manzana verde, del que @soyelarturito asegura que fue el primer plato en darle una estrella Michelin al chef. «Hoy en día es una combinación común, pero en 1993 (cuando abrió el restaurante) era algo muy arriesgado», explica. Después el joven prosigue con la Gilda con tartar de atún, balfego cremoso de anchoas, guindilla helada y un caldo de alcaparras. «Suena un poco ridículo, pero la primera Gilda que probé en mi vida es esta», confiesa riendo mientras le sirven el siguiente plato, el canelón de crustáceos con pepino dulce, salmón y jugo de hierba: «Alta gastronomía en su máxima expresión». Un rato más tarde, llega la ensalada de tuétanos de marisco y crema de lechuga, plato con el que el joven explica que el restaurante consiguió su segunda estrella Michelin. Después, la única 'decepción' de la jornada: pan brioche con tocineta ibérica de que asegura que esperaba mucho más, «aunque estaba delicioso». El menú continúa con ostra gigante partida en tres pedazos , con néctar de morros asado, rábano verde y algas crujientes; falsa trufa con musgo de setas, jamón ibérico y trufa de verdad; el ravioli de pasta fresca con espinaca trufada y tubérculos servido con láminas de parmesano. Para terminar, le sirven pan de cacao con estragón; rape negro anisado; huevas curadas y bombón líquido de chipirón; lomo de merluza; cordero lechal con su buñuelo líquido; y de postres, helado de gin, limón falso con jugo de albahaca, esponja helada de cacao y unos pastelitos de chocolate.