¿Te imaginas untar sobre tu pan una preparación tan suave como la mantequilla, pero hecha a base de yemas de huevo? Esta receta revolucionaria combina sencillez y sofisticación, transformando las yemas en una crema deliciosa y llena de beneficios . Esta receta repleta de potasio destaca por su textura cremosa y también por su aporte nutricional, especialmente en potasio. ¡Es un auténtico placer para el paladar y para la salud! Así que, si quieres transformar tu desayuno o aperitivo en una experiencia gourmet , sigue leyendo para descubrir esta sencilla pero elegante receta de yemas confitadas. Para empezar, pon atención en separar las yemas de las claras de los huevos , asegurándote de que no queden restos de clara adheridos a las yemas. Reserva las claras sobrantes para otra receta (por ejemplo, un sorbete de limón casero ). Pon las yemas en un recipiente pequeño, apto para el horno, colocándolas unas junto a otras, en una sola capa , para evitar que se rompan. A continuación, cúbrelas completamente con aceite de oliva virgen extra y tapa el recipiente. Precalienta el horno a 80 °C e introduce el recipiente con las yemas. Cocina durante unos 20 minutos . Este proceso hará que las yemas se confiten, adquiriendo una textura cremosa y untuosa. Una vez terminado el confitado, retira el recipiente del horno y deja que las yemas se templen o enfríen por completo a temperatura ambiente dentro del aceite. Cuando estén listas, sácalas con cuidado, escurriéndolas del aceite . Ya tienes tus yemas de huevo con textura de mantequilla listas para untar directamente sobre rebanadas de pan. Puedes presentar un plato más completo añadiendo a la tostada untada con yema otros ingredientes como rúcula, tomates cherry o un poco de queso rallado por encima para potenciar el sabor. Utiliza huevos frescos de calidad para obtener el mejor resultado en cuanto a sabor y textura. Si quieres aportar un toque extra de sabor, infusiona el aceite con hierbas o especias como tomillo, romero, ajo, pimentón, etc. Y si no tienes horno o no quieres utilizarlo, también puedes hacer esta receta de yema de huevo con textura de mantequilla en la airfryer (recuerda que puedes usar tu freidora de aire para sacarle el máximo partido a tus recetas ). En este caso, también debes calentar la freidora a 80 °C y cocinar las yemas durante 20 minutos. Una vez confitadas, puedes conservar las yemas en el aceite dentro de un recipiente hermético en el frigorífico durante dos o tres días. Las yemas de huevo son una fuente excepcional de nutrientes esenciales. Por cada 100 g de yema de huevo con textura de mantequilla que consumamos, estamos tomando 109 mg de potasio , un mineral esencial que ayuda a regular la función muscular y nerviosa del organismo. Además, esta receta nos aporta otros minerales importantes como el fósforo y vitaminas liposolubles como la A y la D . Aunque las yemas son ricas en colesterol , consumidas con moderación pueden formar parte de una dieta equilibrada. Así que no dudes en incluir en tu menú este ingrediente, ya sea para untar en el pan o para preparar otros platos como la receta original de la carbonara , que también lleva yema de huevo.
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