Un grupo de socios denuncia a Laporta y su junta ante la Comisión de Disciplina de Barça
En los últimos días, el clima en Barcelona se ha vuelto cada vez más crispado debido a las decisiones que han afectado a la inscripción de los jugadores Dani Olmo y Pau Víctor. Estos contratiempos administrativos han generado un fuerte malestar en el conocido 'entorno' del club y han intensificado las críticas hacia Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, y su junta directiva.
La situación ha alcanzado tal punto que diez grupos opositores han unido sus fuerzas para exigir por escrito la dimisión de Laporta. Incluso, el ex candidato presidencial Jordi Farré intentó poner en marcha una moción de censura, aunque la iniciativa no prosperó.
El miércoles, un día después de que Farré no se presentara en las oficinas del club para formalizar su moción, un grupo de socios del Barcelona, autodenominados "independientes", acudieron a las mismas instalaciones para presentar una denuncia formal ante la Comisión de Disciplina del Club. En el documento, los socios solicitan la inhabilitación "a perpetuidad" de Laporta y otros miembros de la junta, entre ellos el vicepresidente Eduard Romeu, el director deportivo Mateu Alemany y los responsables de la gestión económica. Además, exigen que se les retire la posibilidad de ocupar cargos en la Junta Directiva o las Comisiones Estatutarias del Club y que, en su defecto, sean dados de baja como socios indefinidamente. También piden la reparación de los daños económicos causados por esta crisis.
El motivo de esta denuncia se centra en el "daño reputacional" causado por los problemas en la inscripción de Olmo y Pau Víctor, un asunto que los socios consideran ha afectado la dignidad y el decoro del Club. Según los demandantes, los actos llevados a cabo por Laporta y su equipo han generado perjuicios materiales y morales significativos, tanto a nivel institucional como para los jugadores involucrados y el resto de la plantilla. Además, sostienen que ha habido una "incorrecta utilización de los fondos privados del Club", lo que agrava aún más la situación.
Si el FC Barcelona no toma cartas en el asunto, los socios advierten que recurrirán a la Federació Catalana de Futbol y al Tribunal Català de l'Esport para continuar con su reclamación.
Este episodio refleja una creciente división interna en el Barça, con la figura de Joan Laporta y su gestión en el centro de la tormenta. La presión sobre el presidente y su junta parece ir en aumento, y la situación podría seguir escalando si no se llega a una solución que calme las aguas en un momento ya de por sí delicado para la institución.