Tres ideas asequibles y en la naturaleza para una escapada de fin de semana por San Valentín

Con el comienzo de año, muchos calculan qué días podrán hacer una escapada en la que disfrutar de alguna de las maravillas naturales que alberga el país. Una de las fechas más esperadas de los primeros meses del año, marcada en el calendario para muchos —especialmente para aquellos con pareja o enamorados—, es el 14 de febrero, día de San Valentín.

Desde planes en la nieve, visitas a entornos únicos o rutas de senderismo en las que poder disfrutar de la magnífica fauna y flora de la zona, el territorio español alberga algunas de las mejores opciones para disfrutar del día de los enamorados al aire libre.

Conocer algunas de las alternativas más asequibles para realizar una escapada de fin de semana puede facilitar el camino a la hora de preparar un plan en San Valentín. Estas son tres ideas en la naturaleza para el 14 de febrero:

Visita a los Pirineos

Ya sea en Catalunya, Navarra o Aragón, los Pirineos se presentan como una opción idónea para disfrutar de entornos naturales montañosos nevados. De esta manera, la atmósfera que ofrecen en sus altos caminos y senderos permitirá disfrutar de momentos mágicos durante el 14 de febrero.

A lo largo de su vasta extensión, los Pirineos cuentan con varias rutas ideales para pasear durante el invierno. Así, caminos como los Llanos del Hospital -en el Valle de Benasque-, el Vall de Núria -en Girona- o la Selva de Irati -en Navarra- son grandes opciones para disfrutar de toda la naturaleza de la zona.

Además, es posible realizar otras experiencias al aire libre, como descensos en la nieve. Para ello, existen alquileres de raquetas de nieve o esquís con los que explorar las áreas habilitadas. De esta manera, es importante revisar las estaciones y su disponibilidad a la hora de preparar el viaje a los Pirineos.

Para disfrutar al máximo de este enclave, es importante buscar un alojamiento a la altura. Por ello, existen diferentes ofertas en cabañas de montaña o casas rurales con chimenea que permitirán vivir al máximo la experiencia de estar en lo alto de la montaña.

Descubre la Ribeira Sacra

Al noroeste de la península, la Ribeira Sacra, en Galicia, es un excelente enclave para planificar una escapada romántica en San Valentín. El destino no solo combina cultura y naturaleza, sino que además permite disfrutar de una excelente gastronomía, ideal para disfrutar en pareja el día de San Valentín.

A lo largo de todo el espacio, es posible realizar gran cantidad de actividades, aunque una de las más destacadas es el paseo en catamarán por los cañones del río Sil. Por otro lado, también es recomendable visitar la gran cantidad de monumentos históricos que alberga este espacio, como los monasterios de Santo Estevo de Ribas de Sil, el de San Pedro de Rocas o el de Santa María de Ferreira.

Una de las rutas más atractivas por el enclave es la conocida como ruta de los miradores. A lo largo de este itinerario será posible acceder a diversos puntos con mágicas vistas panorámicas sobre los cañones. Aunque hay gran número de ellos, algunos de los miradores más impresionantes son:

Maravíllate con la Sierra de Cazorla

Otro de destinos natural espectacular de la península es la Sierra de Cazorla, en Jaén. Este lugar es idóneo para disfrutar al aire libre el 14 de febrero, día de San Valentín.

Una de las formas de las que disfrutar de este enclave es atravesando el Sendero del Río Borosa, uno de los más populares de todo el espacio. Esto es así ya que a lo largo del camino es posible disfrutar de varias cascadas, cristalinas aguas y vistas espectaculares.

Otra de las rutas más conocidas del enclave es la de la Cascada de Linarejos, en la Cerrada del Utrero. Este corto sendero de menos de 2 kilómetros de longitud finaliza con una cascada rodeada de un rocoso cañón, perfecto para maravillarse con las cualidades naturales del entorno.

Además, la Sierra de Cazorla es un lugar fantástico para observar las estrellas debido a la poca contaminación lumínica de la zona. Por ello, es posible disfrutar de un momento especial en un lugar elevado -donde el firmamento sea lo más visible posible- como el Mirador del Puerto de las Palomas.