Así será la Ramón de Bonifaz, la primera fragata de la futurista serie F-110, que se botará este año
El programa de construcción de las cinco nuevas fragatas de la serie F-110 lleva acumulando, como la gran mayoría de los proyectos militares actualmente en marcha, un importante retraso aunque parece que la primera de ellas, la F-111 Ramón de Bonifaz podría ser botada este mismo año, según el propio calendario de la Armada, aunque no entraría en servicio hasta 2028, previsiblemente en la primavera.
El programa, cuya orden de ejecución se firmó en 2019, contempla la construcción de cinco unidades. Se trata de buques de escolta polivalentes, con capacidad antiaérea, antisuperficie y antisubmarina y pudiendo operar de forma combinada con otras unidades. Son buques versátiles que pueden también desempeñar funciones relacionadas con la seguridad marítima y de apoyo a autoridades civiles.
Con 145 metros de eslora, 18 de manga y un desplazamiento 6.000 toneladas, la fragata F-110 ha sido diseñada para actuar como un buque escolta polivalente, si bien, destacará por sus capacidades antisubmarinas. Es decir, es un buque pensado para detectar y neutralizar submarinos. La propulsión elegida sigue el criterio CODELAG, acrónimo de COmbined Diesel-eLectric And Gas. Es una configuración compuesta por dos motores eléctricos —alimentados por cuatro motores diesel— y una turbina de gas que permitirán alcanzar una velocidad máxima superior a los 27 nudos, de crucero más allá de los 17 nudos, y contar con una autonomía de 4.600 millas náuticas a 15 nudos.
Radares SPY-7 de Lockheed Martin
El mástil integrado será otra de las joyas del buque. En su interior, estarán un conglomerado de sensores de última generación entre los que destacan los radares –en banda X y S- de vigilancia de superficie, blancos aéreos a baja cota y antiaéreos; equipos de guerra electrónica como el Rigel i110; el sistema de interceptación de comunicaciones Regulus; sistema ADS-B de vigilancia; sistema de identificación amigo-enemigo (IFF), sistema de detección de blancos basado en sensores optrónicos IRST i110; o comunicaciones por satélite. En estos sensores trabajan empresas como Indra, Tecnobit o Lockheed Martin.
De hecho, una de las razones del retraso del programa es el suministro de los radares SPY-7 de Lockheed Martin, que ha condicionado las entregas de los buques por encontrarse en el camino crítico del programa. Este radar representa la columna vertebral del avanzado sistema de combate Aegis, en servicio ya en las fragatas F-100. Se trata de un radar en estado sólido que proporciona protección frente a amenazas aéreas y de misiles balísticos. En las futuras F-110, el Aegis junto con el SPY-7 estará integrado en el Scomba, el sistema de combate diseñado por Navantia para estos buques.
Primeras pruebas Scomba y Aegis
Navantia y Lockheed Martin completaron con éxito en 2023 la primera fase de integración del sistema de gestión de combate Scomba de la firma española y del sistema IAFCL (International AEGIS Fire Control Loop) de la estadounidense. El sistema de combate para las fragatas F-110 es un concepto novedoso que no se había acometido antes en plataformas Aegis. Entre otros aspectos, el diseño establece que Scomba sea el gestor de todos los contactos (trazas) del sistema de combate.
La instalación y pruebas de integración se llevaron a cabo en el entorno de pruebas ASIC (Aegis Scomba Integration Center), ubicado en las instalaciones de Lockheed Martin en Moorestown, Nueva Jersey. Este radar será instalado después en España en el CIST (Centro de Integración de Sistemas en Tierra), localizado en la base naval de Rota, de forma previa a su instalación en las fragatas F-110.
Sistemas de armas
Los sistemas de armas se han seleccionado para cumplir misiones de disuasión, presencia en escenarios de crisis y defensa de los intereses marítimos nacionales. Por supuesto, también para dar respuesta a las nuevas amenazas asimétricas y difusas, algunas de las cuales se han puesto de manifiesto en la guerra de Ucrania.
Además de un cañón OTO/Melara 127/64 Lightweight (LW) en proa preparado para utilizar munición inteligente y de alcance extendido, las F-110 están armadas a babor y estribor para la defensa cercana con dos torres de disparo automático por control remoto Escribano E&M Sentinel 30 dotadas con un cañón de 30 mm. y cuatro Sentinel 2.0 con una ametralladora de 12,7 mm.
La defensa aérea está basada en la doble capa que proporcionan los misiles antiaéreos que se disparan desde un lanzador vertical emplazado en proa. El misil de largo alcance seleccionado es el Raytheon SM-2MR bloque IIIA y para la defensa cercana el RIM-162 ESSM (Evolved Sea Sparrow Missile) bloque 2 (lanzados desde dos lanzadores verticales MK 41 de ocho celdas). Para la guerra contra buques de superficie y objetivos terrestres contarán con misiles NSM del fabricante noruego Kongsberg (dos lanzadores cuádruples en el centro del barco). Y para la guerra antisubmarina cuentan con los torpedos de la familia MK-46/MK-54 que arman los helicópteros también MH-60R, aeronaves que estarán equipadas con el conjunto de sonares de Thales más avanzados del momento. También se instalarán dos lanzadores de torpedos MK 32 Mod 9 y cañones de pequeño calibre para defensa cercana.
Asimismo, destaca el conjunto de sensores de guerra antisubmarina, para contrarrestar y controlar amenazas costeras y en mar abierto, compuesto por dos sonares -Captas y Bluemaster-, el sistema acústico digital Bluescan y el sistema de comunicación submarino Tuum-6. Estos equipos serán suministrados por Thales y SAES.
El buque además estará preparado para llevar y desplegar enjambres de vehículos no tripulados, tanto aéreos, como de superficie y submarinos, y también tendrá capacidad para la integración de armas láser, algo que hasta hace muy poco parecía casi ciencia ficción. La F-110 es además el primer buque contratado en el mundo con un gemelo digital. Esta tecnología permitirá reproducir en tierra firme, gracias a avanzadas técnicas de modelado, simulación e inteligencia artificial, el comportamiento del barco en todo tipo de misiones y hacer un seguimiento permanente del funcionamiento de sus equipos y sistemas.
Indra también se encargará del radar de banda X PRISMA 25X, el sistema de búsqueda y seguimiento por infrarrojos (desarrollado junto con Tecnobit), la suite de guerra electrónica Rigel i110 y el sistema de medidas electrónicas de apoyo a las comunicaciones Regulus i110. Todos estos sensores estarán integrados en una estructura de mástil única.
Las cinco fragatas llevarán el nombre de marinos ilustres de la historia de España: Ramón de Bonifaz (F-111), Roger de Lauria (F-112), Menéndez de Avilés (F-113), Luis de Córdova (F-114) y Antonio Barceló (F-115). Los nuevos buques vienen a sustituir a las seis veteranas fragatas de la serie F-80 (Santa María, Victoria, Numancia, Reina Sofía, Navarra y Canarias), al final ya de su vida, después de tres décadas en servicio.