El descuido de varios trabajadores permite el acceso a información sensible de unas de las bases militares más herméticas de Francia
Una aplicación 'fitness' estaría detrás de la filtración de información sensible en una de las bases más herméticas de la Armada francesa, la cual acoge el grueso del componente naval de la disuasión nuclear del país galo.
La base militar afectada se encuentra en la isla de Longue, próxima al puerto marítimo de Brest, en la región de la Bretaña Francesa. Según informa 'Le Monde', medio que ha dado a conocer esta historia, la base está estrechamente vigilada por aire, mar y tierra. Además, sus cerca de 2000 empleados tienen que pasar por numerosas comprobaciones de seguridad, que incluyen escáneres y equipos caninos.
Sin embargo, este sofisticado sistema de seguridad no ha podido evitar filtraciones relacionadas con la actividad de los denominados "barcos negros": cuatro submarinos lanzamisiles balísticos de propulsión nuclear, capaces de transportar hasta dieciséis misiles nucleares. Según publica Le Monde, tras una investigación, se comprobó que es posible acceder al ritmo de las patrullas de estos submarinos SSBN gracias, en parte, a información compartida inadvertidamente por los submarinistas.
La marina francesa reconoce negligencias
La responsable de esta revelación es Strava, una aplicación que permite a sus usuarios registrar su actividad física y consultar los perfiles públicos de otros usuarios, así como sus rutas. Algunos empleados de la base naval habrían utilizado la aplicación sin tomar precauciones, ya que, según detalla el medio francés, la mayoría no emplea seudónimos y son fácilmente identificables tanto por sus nombres como por su ubicación. De hecho, se descubrió que un militar registró una patrulla de 45 minutos a lo largo de los muelles donde estaba atracado al menos uno de los submarinos. Aunque el uso de dispositivos móviles está restringido en parte de las instalaciones, los encargados de registrar dicha actividad habrían sido los relojes inteligentes.
Según los datos recopilados, Le Monde señala que más de 450 usuarios habrían estado activos en la isla de Longue en los últimos diez años, quedando su información registrada en la base de datos de Strava. Al ser consultada sobre estas filtraciones, la Marina francesa reconoció que se han producido negligencias por parte del personal, aunque puntualizó que "no constituyen fallos que puedan afectar las actividades de la base".
No obstante, la base francesa no es el único objetivo comprometido por esta aplicación. Le Monde también informó que se han podido identificar y anticipar las ubicaciones de los presidentes de Francia, Estados Unidos y Rusia, debido al uso de Strava por parte de sus equipos de seguridad.