La Milla de Oro de la capital sufrió un alunizaje la madrugada del pasado miércoles. Dos encapuchados estrellaron un vehículo contra la entrada de la tienda Dior más grande de España , situada en el exclusivo espacio de la Galería Canalejas, y se consiguieron llevar varios bolsos de esta exclusiva firma valorados en miles de euros. En torno a las 4 de la madrugada, un taxista que se encontraba aparcado en la calle de Sevilla, cerca del hotel Four Seasons, graba la escena. Un BMW SUV oscuro embiste en varias ocasiones las puertas de hierro del establecimiento ubicado a pocos pasos de la Puerta del Sol. Unos segundos más tarde, un vigilante de seguridad de la zona se acerca a estas personas, que siguieron con el robo. «Vete para allá, anda», le grita uno de ellos al trabajador de la exclusiva zona de Madrid. Mientras tanto, el otro encapuchado sacaba varias bolsas del interior de esta tienda, se subieron al vehículo y se dieron a la fuga. Según las imágenes, estos aluniceros se llevaron varios bolsos de Dior. Los productos más caros de esta marca de lujo pueden superar los 5.000 euros . Sin embargo, se desconoce el valor exacto que pudieron extraer estos ladrones. La 'boutique', de más de 500 metros cuadrados y que comparte espacio con otros establecimientos de reconocidas marcas de lujo, dispone de múltiples productos de alto valor: bolsos, zapatos, joyas... El pasado mes de septiembre, en plena barrio de Salamanca -otra zona exclusiva de la capital-, también se produjo un intento de robo. Una pareja de turistas argentinos (77 años él, 73 ella) que se hospedaban en un hotel de la zona de Serrano fueron asaltados por unos individuos en moto . Los dos ocupantes del vehículo iban con cascos que impedían discernir cualquier rasgo facial, además de llevar guantes y ropa negra de arriba a abajo. En un principio, fueron a por la mujer, para quitarle el bolso. Al apearse el conductor, vio que el varón llevaba un Rolex en la muñeca y le ordenó que se lo entregara, encañonando a la esposa para intimidarle. Pero el argentino se revolvió y golpeó al pistolero con un jersey. Entre esa reacción y que cada vez había más testigos de lo que estaba ocurriendo en la vía pública, el atracador salió corriendo, subió a la moto y huyó con sus compinches. Afortunadamente, estos 'motochorros' lograron no llevarse el Rolex, valorado en 8.000 euros.
