Nunca he entendido a la gente que alega no ponerse gorros porque le quedan mal. Es tan raro como decir que no favorecen los guantes o las bufandas . El pretexto es que les aplasta el pelo, que les hace la cabeza muy grande o pequeña… Sin embargo, hay que pensar que todos estos accesorios son imprescindibles cuando llega el invierno crudo, ya saben, cuando los árboles susurran el «the winter is coming». Hace un siglo era impensable que una persona: hombre, mujer o niño saliera a la calle sin sombrero, por eso es del todo humano que, en momentos de temperaturas extremas, en este caso de frío, haya que recurrir a los gorros. Las tendencias de moda nos dicen...
Ver Más
