Alcaraz desmonta la solidez de Borges camino de octavos del Open de Australia
Alcaraz ya está en octavos de final del Open de Australia después de imponerse en tercera ronda al portugués Nuno Borges por 6-2, 6-4, 6-7 (3/7) y 6-2 en dos horas y 55 minutos. Tres partidos, tres victorias, un set cedido y poco más de seis horas en pista. En cuarta ronda se medirá con el ganador del duelo entre el inglés Jack Draper y el australiano Aleksandar Vukic.
Después de deshacerse de Shevchenko en primera ronda (6-1, 7-5 y 6-1) y atropellar al japonés Yoshihito Nishioka en la segunda (6-0, 6-1 y 6-4), Alcaraz debutaba en la Rod Laver Arena ante Borges, número 33 del mundo y primer test de nivel para el de El Palmar. Alcaraz compareció con el arsenal que dejó entrever en las dos citas anteriores. Derecha vertiginosa. saque fiable y una solidez notable ante un rival que tiene precisamente ahí como su mejor virtud. Porque Borges no destaca especialmente en ningún apartado del juego, pero tampoco flaquea en ninguno. Alcaraz descifró ese tenis plano siendo tan ambicioso como de costumbre para apuntarse en el primer set.
El portugués construyó una empalizada con su tenis hasta el octavo juego del segundo parcial. Bastó que flaqueara un instante en el noveno para que se escuchara desde el "box" del español un "Vamos Charly". Un error de Borges cedió una bola de break y no hizo falta más para que con una derecha paralela llegara la rotura en el momento crítico. Y si al arsenal de golpes que tiene Carlitos se suma el servicio suceden cosas como el juego con el que cerró el segundo parcial. Un "ace" para empezar. Borges llegó a situarse 15-30 después de una doble falta, pero... un buen saque, una dejada perfecta y otro "ace" acabaron con la segunda manga.
El desarrollo del tercer set permitió vislumbrar las toneladas de confianza con las que llega Alcaraz al tramo decisivo del torneo. Dejó golpes imposibles, ofreció espectáculo y presionó antes a Borges. Hubo derechas, dejadas, globos imposibles, una volea que hubiera firmado el mismísimo Becker en Wimbledon, pero a todo eso resistió el portugués. Ajeno a los fuegos artificiales cuajó un set intachable con su servicio y se ganó el desempate después de haber desperdiciado incluso una bola de set. No le alteró lo más mínimo y en el "tie-break" se mantuvo firme. Lo contrario de Alcaraz que cometió los errores en los que no había caído antes.
Pero el apagón en el tramo final del desempate se circunscribió a ese momento de partido. Lo del tema de las desconexiones tan perseguido por Juan Carlos Ferrero. Alcaraz no se descentró y aprovechó la oportunidad de ruptura que se ganó en el segundo juego. Ese colchón fue definitivo ante un rival exigente para abrir la puerta de los octavos.
El que se ha despedido del torneo ha sido Roberto Carballés después de poner en problemas a Tommy Paul en el primer set. El estadounidense necesitó recurrir al "tie-break" en la primera manga y luego arrollo al tinerfeño por 7-6 (7/0), 6-2 y 6-0 en 2 horas y 23 minutos.
Badosa, también en octavos
La única superviviente española en el cuadro femenino, Paula Badosa, ya está entre las 16 mejores del torneo. La catalana se impuso por 6-4, 4-6 y 6-3 y se medirá ahora con la ganadora del Danilovic-Pegula.