El documento del Gobierno de Armengol que prueba que recibieron las mascarillas de Koldo sin contrato
El Gobierno balear de Francina Armengol recibió cerca de 1,5 millones de mascarillas de la "trama Koldo" antes de que se firmara el contrato de la compra y sin factura válida de la transacción. Esta licitación hizo sospechar a la Guardia Civil, que terminó constatando que no había documentos previos a la recepción del material sanitario. Tan solo una factura proforma, a la que ha tenido acceso LA RAZÓN, que carece de validez legal.
Este documento apuntala los indicios de la UCO que, en el marco de la investigación abierta por los contratos covid a Soluciones de Gestión, detectó que Baleares recibió las mascarillas sin que hubiera soporte documental alguno que justificara la compra. En concreto, expuso que la entrega del material por el que el Gobierno balear pagó 3,7 millones de euros, se produjo el 27 de abril. Sin embargo, no fue hasta el día 29 cuando se solicitó al órgano de contratación la declaración de tramitación de emergencia para este contrato. Dicha resolución se emitió el 4 de mayo.
"La entrega del material sanitario se habría producido antes de que se formalizara contrato alguno, incluso antes de que se acordara la tramitación de emergencia de ese suministro en concreto", expuso la Guardia Civil en uno de los informes incorporados al caso Koldo. Ahora este documento evidencia que, efectivamente, no había ninguna transacción formalizada en los días anteriores a la recepción de las mascarillas.
Una factura sin validez legal
La factura recoge el acuerdo entre Soluciones de Gestión -la empresa clave de la trama- y el servicio de salud del Gobierno que entonces presidía Francina Armengol. En la misma se precisa el monto de mascarillas a adquirir, la cuantía y el precio de 2,5 euros por cada una de ellas. El documento constata que la entrega se realizaría en 48 horas, como así ocurrió, si bien llama la atención que la empresa de la trama lo firmara el mismo día 25 de abril y el exsubdirector de Compras y Logística del IB Salut, Antonio Mascaró, hiciera lo propio cuatro días después, el 28 de abril.
El documento incluía una ficha técnica de las mascarillas FPP2 con las características del producto. En concreto, se especificaba que cumplían con los estándares de protección y que tenían una alta eficiencia de filtrado. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Apenas dos meses después de recibir los cubrebocas procedentes de China, el Centro Nacional de Medios de Protección (CNMP) certificó que no cumplían los requisitos para considerarlos FPP2.
Pese a ello, el Gobierno balear recomendó su uso, como así figura en un documento que firmó el propio Mascaró en agosto de 2020. "Que la empresa Soluciones de Gestión ha realizado suministros de manera exitosa durante el año 2020". De esta forma, y aún a sabiendas de que no servían para proteger a la población en aquel momento crítico, el gabinete de la actual presidenta del Congreso recomendó la contratación de la empresa clave de la "trama Koldo".
Los agentes pusieron el foco en esta adjudicación, no solo por sus sospechas de que el contrato se fabricó "a posteriori", sino por la ausencia de documentos sobre la formalización del mismo. Según expusieron, no había papel alguno que permitiera identificar unos contactos previos a la formalización de la compra millonaria, ni tampoco sobre las condiciones de recepción de las mascarillas. "Ni siquiera comunicación alguna entre las partes", razonaron. Por todo ello determinaron que la adjudicación de emergencia se pudo haber realizado en contra de lo recogido en la Ley de Contratos del Sector Público.
"Te mantengo informada"
Preguntada por estos extremos, Armengol confesó que conocía a Koldo García por ser asesor del exministro José Luis Ábalos, pero dijo que nunca trató con él nada relativo a los contratos covid porque no era competencia suya. Sin embargo, del estudio de los teléfonos incautados a los imputados se desprende que se firmó un segundo contrato de material sanitario en agosto de 2020, esto es, meses después de haber tenido conocimiento de que compraron mascarillas "fake".
"Buenos días, perdona que te moleste. No sé si estás de vacaciones o no, pero si puedes llámame", le escribió Koldo García directamente a Armengol el 17 de agosto. "Hoy tengo día complicado, a lo mejor a mediodía tengo un momento y lo intento", le respondió la entonces jefa del ejecutivo balear. Ese mismo día por la tarde, compartió con Koldo García el contacto de Patricia Gómez, la consejera de Salud de las islas baleares. "Vale cariño te mantengo informada de todo", le contestó el asesor del exministro Ábalos.
Los mensajes evidencian la buena sintonía entre los interlocutores siendo, además, que los mismos se enviaron justo tres días antes de que el Gobierno balear recomendara los servicios de la empresa del caso Koldo. Llama la atención que, aun sabiendo que las mascarillas eran defectuosas, el Gobierno balear volvió a adjudicar a otra empresa de la red dos contratos para adquirir test PCR.
Investigados en el "caso Koldo"
Así se desprende de los mensajes que Koldo García se intercambió con la entonces consejera de Sanidad, quien se reunió con Ignacio Díaz Tapia el 21 de ese mes. Este empresario, socio de Víctor de Aldama, consiguió gracias a la gestión, acceso a otros altos cargos del departamento como el director de Gestión y Presupuestos del Servicio Balear de Salud, Manuel Palomino. La UCO constató que, tras estos contactos, el ejecutivo balear adjudicó "al menos" dos contratos a Eurofins Megalabs para realizar pruebas diagnósticas de covid por 1,1 millón de euros.
La Fiscalía Europea abrió causa para investigar los contratos de Soluciones de Gestión con Baleares y también los suscritos con Canarias por 12 de millones de euros. En concreto abrió diligencias por los delitos de malversación de caudales públicos, prevaricación y tráfico de influencias. No obstante, la Audiencia Nacional recuperó la parte de las pesquisas que está relacionada con la trama por orden del Tribunal Supremo.
En ese sentido, el magistrado Ismael Moreno indaga también los motivos por los que el gabinete balear tardó casi tres años en reclamar el dinero de más que pagó a Soluciones de Gestión por las mascarillas. Armengol nunca ha aclarado estos extremos ni tampoco quien fue la persona que medió para que su gobierno contratara con .la trama Koldo. En una primera comparecencia en el Congreso de los Diputados se desligó de las gestiones y se presentó como una "víctima" de lo ocurrido. Ya en Senado confirmó que contrataron con la mercantil zaragozana por recomendación del Ministerio que entonces dirigía José Luis Ábalos.