El gesto de Gonzalo Pérez de Vargas que da la vuelta al mundo: salva a un rival de la expulsión
Los deportistas suelen decir, presumir, de los valores que transmiten lo que hacen, pero las palabras normalmente se las lleva el viento y después en plena competición recurren a todo tipo de triquiñuelas o engaños para ganar a cualquier precio.
Pero hay esperanza al ver gestos como el de Gonzalo Pérez de Vargas, portero y capitán de los Hispanos. España estaba jugando el partido de la tercera jornada de la primera fase del Mundial de balonmano contra Suecia. El encuentro, en ese momento, iba fatal para el conjunto de Jordi Ribera, después de una primera parte horrible. Ya en la segunda, se pitó siete metros a favor del conjunto nórdico. Wanne lanzaba para poner a los suyos con siete goles de ventaja, pero el guardameta adivinó la intención y detuvo el penalti.
La pelota le golpea en la cara a Gonzalo y el árbitro, que no apreció bien la acción, sacó roja directa a Wanne. Se castiga con expulsión un pelotazo en el rostro a propósito. Pero el jugador español fue rápidamente al colegiado: “No, no es roja”. Y le explica que el balón ha dado primero en el brazo y después en la cara. El árbitro escucha las palabras y hace el gesto de que la tarjeta queda anulada. Wanne se lo agradece a Gonzalo, dándole un abrazo.
Después de eso, un partido que parecía perdido, terminó en empate (29-29) de forma heroica, con el gol de Álex Dujshebaev en la última acción.
Los Hispanos lo volvieron a hacer: creer y pelear hasta el final. Pasan a la siguiente fase con tres puntos, los mismos que Suecia. Chile lo hace con cero. España, ahora se cruza con Noruega (lleva cero puntos), Portugal (seis) y Brasil (tres). Las dos mejores selecciones de las seis pasan a cuartos.