Este jueves 23 de enero, Javier habría celebrado su cumpleaños número 23; sin embargo, un accidente marcó su destino.Un motociclista lo atropelló en el boulevard Bicentenario, terminando con su vida. Ahora, en un acto de generosidad, Javier trascenderá al donar sus órganos y salvar la vida de quienes más lo necesitan.La tarde de este martes, el Hospital Regional de Tuxtepec realizó por primera vez un protocolo de donación de órganos, un hecho histórico que partió del fallecimiento de Javier. Residente de la colonia Soledad (Central de Maquinaria), trabajaba en la Unión Nacional de Cañeros (CNPR), donde apoyaba en diversas áreas.El suceso ocurrió la madrugada del domingo, cuando Javier salió del antro El Parral acompañado de amigos. Al intentar cruzar el boulevard, fue embestido por un motociclista que, según testigos, circulaba a exceso de velocidad.Declarado con muerte cerebral, Javier cumplió con las condiciones legales y médicas para ser donador. Su familia, que previamente había firmado el consentimiento necesario, tomó la decisión de permitir que sus órganos fueran utilizados para dar una nueva oportunidad a otros.El personal médico del hospital, donde su hermana realiza su servicio social como enfermera, activó los protocolos necesarios para trasladar los órganos. Primero llegarán a la ciudad de Oaxaca y luego a la Ciudad de México, donde beneficiarán a pacientes en lista de espera.Las condiciones climáticas retrasaron la llegada de la ambulancia aérea necesaria, complicando el procedimiento logístico.Javier había enfrentado múltiples desafíos en su vida. Su madre falleció de cáncer hace tres años, y su padre murió hace un año por complicaciones de diabetes. Como el tercero de seis hermanos, había asumido un papel fundamental en su familia.Por su parte, el motociclista responsable fue identificado como Mario Armando "N", un albañil originario de Playa Vicente, Veracruz. Actualmente está detenido, pero la familia de Javier teme que quede en libertad debido a posibles irregularidades en el proceso legal.La comunidad tuxtepecana recordará a Javier, no como una estadística mortal, sino como un héroe cuyo legado vivirá en las personas que reciban sus órganos.ksh