Sanda quiere una pareja estable y ha pensado que tal vez el Celestino del siglo XXI, Jorge Javier Vázquez, podía hacer algo para ayudarla. Se ha presentado así en ' El Diario de Jorge ' (Telecinco) para contarle al presentador qué busca en un hombre, con ilusión y alegría, hasta que el devenir del programa ha ido borrando la sonrisa de la cara… ¿Los motivos? Empezando por el propio conductor del espacio hasta continuar con los comentarios que ha hecho sobre ella un posible pretendiente que compartía sofá en plató con ella. Esta mujer llegó así con actitud muy positiva, comentándole a Vázquez que quería alguien que tuviera lo que ella tiene: «Coche, trabajo y casa, que no voy a mantener ya a nadie». También importante el tema del sexo, alguien «activo porque yo soy multiorgásmica» y «sin orgasmos no hay paraíso», añadía Jorge Javier. Este ha pasado así de Sanda a un posible pretendiente que no sabía ni él mismo que podía ser tal. Félix, con 63 años, ha llegado muy seguro de sí mismo y ha dejado igualmente claras sus condiciones: «Una chica dispuesta a todo, que se quiera enamorar, activa, nada de sofá y manta». Cumplía las exigencias básicas de Sanda, que seguía la entrevista como quien no quiere la cosa a apenas un metro de él: «Tengo dos coches, varias casas y un trabajo muy buen, con magnificas condiciones. Me encanta el sexo y lo practico todos los días, con alguien o sino yo solo, por mañana y por la noche». Dicho esto, Jorge Javier Vázquez , que miraba a Sanda de reojo para ver sus reacciones, ha pasado a la acción y le ha comentado a Félix sobre su compañera de sofá y qué pensaba de ella. Él, un tanto dubitativo sobre qué decir, ha hecho referencia en varias ocasiones a que le ha parecido bien para amistad «y luego ya veremos» y ha terminado refiriendo que le gustaban las mujeres «altas y finitas». Al escuchar eso, a Sanda le ha cambiado la cara. No era para menos, la verdad, porque no deja de ser incómodo que alguien se refiera a tu físico de una manera indirecta pero claramente en alusión a una persona. Para compensar, Jorge Javier Vázquez le ha pasado una conexión telefónica a la invitada, de alguien interesado en ella, pero ciertamente la cara de Sanda ya era otra a la que lucía al arrancar el programa. Tanto es así que el presentador ha terminado diciéndole: «Tú cuando ligas… ¿eres tan simpática siempre? Hija mía, ¡un poquito de salero!». Ese apunte tampoco ha de haber hecho gracia alguna a esta mujer, que pareciera querer salir corriendo del plató . Ha tenido una pequeña conversación con José Manuel, que estaba al otro lado de la línea, pero no ha quedado nada claro a dónde podría ir eso.
