Más cerca del Maestro
MATANZAS.— En un aula de la escuela primaria José María Heredia, en el consejo popular Naranjal, un ferviente martiano enamora a los niños de quinto grado en el amor a la sencillez, humildad, hermandad y estudio de la obra de Martí.
Bárbaro Ernesto Velazco Valderrama insiste en que el sentimiento que predominó en Martí fue el amor, porque el patriotismo, recalca, no es más que amor.
Este profesor, escritor, editor y promotor cultural diserta sobre el Ismaelillo, pero de una manera en que todos participan y quién conteste satisfactoriamente recibe un libro como regalo. Los pioneros recitan y contestan las interrogantes en un ambiente de alegría y compañerismo.
Bárbaro confiesa que su apego al Apóstol surge desde la infancia y lo ha acompañado tanto en su escritura como en su labor como profesor de diversas generaciones.
«El proyecto Caminos tiene ya diez años, cumplidos el 30 de septiembre pasado», precisa a este diario.
«Comenzó con la promoción de la obra martiana y a partir de ahí las actividades de promoción de lectura, hechos y sucesos del acontecer matancero, actividades de participación a partir del refranero popular, adivinanzas…, por solo citar dos de las muchas variantes, y en fin, todo lo que coadyuve a que nuestros niños sean como los soñara el Maestro: Hombres que digan lo qué piensan y lo dirán bien», agrega.
Mucho han aprendido los niños sobre José Martí y de otros ilustres cubanos. Foto: Hugo García
«El proyecto es muy emotivo, nos ha llevado a conocer libros preciosos y nos ha brindado muchos conocimientos, y creo que debemos continuarlo para seguir por el camino de la lectura, conocer a los autores y descubrir la magia de las letras», cuenta Vanessa Rodríguez Guerra, de diez años de edad y en quinto grado.
Nos ha enseñado muchas cosas, como que debemos saber que todos somos iguales y que siempre va a existir un rayito de luz en un cuarto oscuro, amplía Vanessa.
Kevin Puig García, también con diez años, se muestra agradecido por el esfuerzo del profesor Bárbaro, quien les ha enseñado leyendas, autores, patriotas…, y de verdad que nos divertimos mucho, confiesa.
La licenciada en Educación Primaria Vilma Pérez Fraga, quien atiende el área de humanidades de quinto grado, considera como fabuloso el proyecto, que ya va por su segundo año en la escuela.
Los niños conocen sobre la vida y obra de escritores matanceros, se les habla sobre la historia de la ciudad, Bárbaro trae escritores de literatura infantil, y sus conferencias son muy amenas, los niños esperan este día y participan entusiasmados, porque les deja tareas e investigaciones para el próximo encuentro.
Durante la jornada se llevan a cabo venta de libros, recitales de poesías, se cuentan historias…
«Esto no fuera posible sin el apoyo incondicional, imprescindible y entusiasta de las maestras y bibliotecarias escolares», resalta Velazco Valderrama.
Los pioneros Vanessa y Kevin junto al profesor Bárbaro. Foto: Hugo García
Atiende mucho la vulnerabilidad de los niños, con los cuales tiene muchas atenciones, les regala libros y los anima, sostiene Pérez Fraga, quien recuerda que la labor de Bárbaro influye en el trabajo del niño con los libros:
«Porque hoy los niños son mecánicos con los celulares y él los obliga a manosear los Libros que están llenos de polvo en la biblioteca, porque hay niños con celulares de última generación, pero otros no tienen ninguno y de esta manera no se ven marginados, porque pueden conocer de Martí, a Dora Alonso y otros escritores a través de los libros de papel», comenta la maestra de español, literatura y educación ciudadana.
Con el auspicio del Centro provincial del Libro y la Literatura, y el de promoción literaria José Jacinto Milanés, el proyecto se expande a varias escuelas primarias de la Atenas de Cuba y al Instituto Vocacional de Ciencias Exactas Carlos Marx.