Súper Mario aprendió a jugar entre gigantes en el negocio de la venta de abarrotes

Súper Mario, el negocio familiar ubicado en el centro de San Ramón, Alajuela, es un claro ejemplo de que hasta los más pequeños pueden destacar entre gigantes e incluso competir con ellos, algo similar a la historia de David contra Goliat. Esto se reafirmó cuando el minisúper ganó una batalla legal que duró cerca de un año contra Nintendo por el registro de la marca que lleva el nombre del videojuego.

No es la primera vez que este negocio debe jugar entre grandes competidores, aunque no del sector de los videojuegos, sino del mercado al que pertenece: la venta de abarrotes. A lo largo de sus 52 años de operación, la tienda ha logrado consolidarse, según explica Carlos Alfaro, conocido como “Charlie”, actual administrador del establecimiento e hijo de su fundador.

Carlos Alfaro sabe que entre las grandes cadenas de supermercados se comentan los descuentos que el pequeño comercio ofrece al público, así como la capacidad que desarrollaron para atraer compradores con ayuda de una fuerte presencia en redes sociales.

Este negocio familiar nació en 1972, cuando don Mario Alfaro, padre de Carlos, vio la oportunidad de adquirir el inventario y el inmueble de lo que entonces se conocía como el Almacén de Los Quirós, tras haber trabajado allí durante varios años. Ese mismo local es donde hoy se ubica el Súper Mario.

Súper Mario, el minisúper costarricense que venció a Nintendo Inc.

Por varios años, don Mario alquiló el inmueble hasta que logró comprarlo en la década de los noventa. En 1998 construyó el edificio actual. El negocio, que comenzó como una pulpería de portones cerrados, hoy maneja planes de expansión y experimenta un crecimiento importante apoyado en el manejo de redes sociales, relata su administrador.

“Hubo una época muy dura en la que mis papás y mis cinco hermanos mayores vivieron en el negocio. Fue una época de muchas responsabilidades, pero si hay algo para lo que papá es bueno es para el trabajo, el hombre no le arruga. Él es un hombre muy noble”, dijo “Charlie” refiriéndose a su papá.

Cuarenta años después de la apertura del local, en 2013, “Charlie” asumió parte de la administración luego de un grave problema de salud que impidió a su padre continuar con el trabajo. Sin embargo, una vez recuperado, retomaron las labores en conjunto: don Mario en la parte administrativa y Carlos en Comunicación y Mercadeo, campo en el que se había formado recientemente por haber cursado la carrera de Relaciones Públicas.

“Papá nunca pensó en colores corporativos, ni en logos. Pensaba que la publicidad era innecesaria. Yo dije ‘aquí hay que poner colores, hay que registrar un logo, registrar la marca’. Si bien a nivel administrativo no era mi fuerte, empezamos en redes sociales y se vino un resultado que no esperábamos.

Según Alfaro, la combinación de la experiencia administrativa de su padre y su propio conocimiento en comunicación les ha permitido atraer una gran cantidad de clientes. Hoy en día, el negocio cuenta con más de 78.000 seguidores en Facebook y 75.000 en TikTok.

El pasado 10 de diciembre, este comercio salió victorioso de una batalla legal que duró aproximadamente un año contra Nintendo. La Dirección de Propiedad Intelectual del Registro Nacional de la Propiedad (RNP) autorizó la inscripción de la marca “Súper Mario”, para uso en el negocio de la venta de abarrotes.

Carlos Alfaro indicó que, de haber perdido la disputa con Nintendo, habría sido una gran desilusión, pues implicaba cambiar el nombre y el letrero del local, además de perder la inversión en el proceso legal.

Argumentó que, por años, ha trabajado para dejar en claro que, aunque su negocio comparte nombre con un personaje de videojuegos, funciona en un sector completamente distinto.

Alta exposición permite destacar entre los grandes

Actualmente, Súper Mario cuenta con siete colaboradores, entre ellos Carlos, su hermana y su padre, don Mario. A pesar de ser un negocio pequeño, su presencia en redes sociales le ha permitido ganar reconocimiento.

“Los proveedores ya no dudan en ofrecernos productos. Saben que, si traemos algo innovador, las posibilidades de éxito son altas. He cometido errores, pero en la mayoría de los casos hemos acertado. Esta confianza nos ha permitido acceder a ofertas y descuentos, además de recibir productos en liquidación en condiciones favorables”.

Sin embargo, esto también genera tensiones. Alfaro admitió que algunos proveedores cuentan que supermercados más grandes se quejan sobre los descuentos que ofrecen a una pulpería, así como el acceso anticipado que permiten a ciertos productos y promociones.

“Mi papá y yo creemos que la competencia saca lo mejor de cada uno. En estos 52 años de operación han surgido supermercados de todo tipo, y aquí seguimos. Hay espacio para todos”, expresó “Charlie”.

El crecimiento en redes sociales permitió aumentar clientela, especialmente durante los fines de semana, cuando reciben visitantes de la Gran Área Metropolitana que los han descubierto por medio de TikTok y Facebook.

Carlos manifestó que su objetivo a futuro es dedicar menos tiempo al negocio y más a su familia, aunque la visión de la empresa sigue enfocada en el crecimiento. Pronto serán cuatro veces más grandes de lo que son actualmente, tras la compra de dos lotes aledaños que permitirán su expansión.

“No nos interesa ser el negocio más grande, ni tener sucursales en todo el país. Queremos tener un negocio rentable, que la gente que nos visite esté contenta, y tener recursos suficientes para llevar un buen estilo de vida”, admitió.

El edificio actual cuenta con 133 metros cuadrados (m²) y una bodega subterránea del mismo tamaño. Con la ampliación, sumarán 430 m² adicionales, alcanzando más de 550 m² en total.