Toni Comín ha sido denunciado por acoso sexual y psicológico ante el Parlamento Europeo. Según relata La Vanguardia , un exasesor de Junts habría puesto en conocimiento cel Comité Consultivo sobre la Conducta de los Diputados del órgano europeo. Junts ha emitido un comunicado al respecto confirmando la presentación de la denuncia ante el Parlamento Europeo, además de recalcar que, desde que tuvieron conocimiento de los hechos, pusieron en marcha los mecanismos de investigación interna. También señalan que el órgano del partido está estudiando imponer medidas cautelares. Según esta información el que fuera mano derecha de Carles Puigdemont en Waterloo habría realizado tocamientos, insinuaciones, interrogatorios sobre su vida sexual con su esposa e incluso le habría propuesto un trío con otro hombre. Además, el exasesor, que estuvo siete años trabajando para Junts, relata malos tratos, broncas repentinas y amenazas de despido. Además, según el periódico barcelonés, Puigdemont habría sido informado directamente por la presunta víctima, a la que le habría trasmitido su apoyo, pero no hizo nada al respecto. El exconseller de la Generalitat ha negado «con todo rotundidad» haber causado acoso sexual o maltrato psicológico, Según reza un comunicado publicado en sus redes sociales «algunos de los hechos a los que hace referencia la noticia se refieren, de forma completamente tergiversada, a bromas y comentarios más o menos oportunos, en el marco de una relación de confianza y amistad construida durante el mandato». La denuncia, que consiste en un informe con el relato de los hechos expuestos, así como nombres de personas dispuestas a corroborarlos, se encuentra ahora, según La Vanguardia, en el citado comité, encargado de supervisar el cumplimiento del código de los parlamentarios. Comín, que se ha presentado como candidato para optar a presidir el Consell de la República, ya se encontraba en el ojo del huracán por las acusaciones vertidas contra él por el rapero independentista Josep Miquel Arenas, conocido como Valtònyc. El mallorquín, que estuvo residiendo en Waterloo junto a Comín y Puigdemont tras ser condenado por enaltecimiento del terrorismo, calumnias e injurias graves a la Corona, denunció presuntas irregularidades en las finanzas del Consell que habrían beneficiado a Comín. «Es un peligro potencial» para el órgano independentista, señaló en las redes, donde también le acusaba de un «uso reiterado de chantaje emocinal». El eurodiputado de Junts negó las acusaciones del rapero y anunció que presentaría una querella para defender su «honorabilidad»
