La (relativamente)
sorprendente eliminación de Francia a manos de Croacia (31-28) en la primera semifinal del Mundial suposo, en clave azulgrana, que sus dos jugadores (tres si contamos a Ludovic Fábregas, que volverá al Palau Blaugrana la temporada que viene), que formaban parte de la plantilla 'bleu',
Dika Mem y Melvyn Richardson, hicieran las maletas y provocaran que uno de los dos finalistas no tenga representación culé alguna en sus filas.Seguir leyendo...