Quién es Liang Wenfeng: el fundador de DeepSeek que sacudió a Wall Street y Silicon Valley
En China, Liang Wenfeng está siendo celebrado como un héroe esta semana, un David digital que lucha contra el Goliat de la gran tecnología estadounidense, armado con un modesto grupo de chips de inteligencia artificial (IA) y un pequeño equipo de ingenieros.
Su proyectil informático fue una serie de artículos publicados por su empresa de IA, DeepSeek, que parecían demostrar que era posible crear potentes modelos lingüísticos de gran tamaño con muchos menos chips Nvidia que sus rivales estadounidenses. Como consecuencia, los inversores mundiales redujeron en casi u$s600.000 millones la capitalización bursátil de Nvidia y se preguntaron si era necesario invertir cientos de miles de millones de dólares en gigantescos clusters de computación de IA.
Estas preocupaciones estaban lejos de la mente de los habitantes de Mililing, una pequeña comunidad de la provincia meridional de Guangdong donde creció Liang y donde el multimillonario de 40 años regresó a casa para las vacaciones del Año Nuevo Lunar, flanqueado por guardias de seguridad. Mililing es tan pequeña que parece que hasta ahora no se había escrito nada sobre ella en Internet en inglés.
El recibimiento fue eufórico. "Liang Wenfeng regresa a su ciudad natal para difundir los buenos resultados y añadir energía a la revitalización rural", rezaba una pancarta que adornaba un arco rojo inflable.
La casa familiar de Liang se ha convertido en un improbable lugar de peregrinaje para los interesados en ver dónde se crió esta renuente celebridad. Pero mientras sus vecinos alababan sus logros, ninguno podía decir mucho sobre la vida actual del misterioso hombre que ha desatado un pánico existencial en Silicon Valley. DeepSeek y Liang no respondieron a una solicitud de comentarios.
Los lugareños dicen que Liang procede de una familia de educadores. Sus padres y su abuelo eran profesores.
"Sus padres son buenas personas. Salió del pueblo para ir a la escuela muy joven", dice un vecino que también se apellida Liang pero no es pariente suyo. Mililing, dice, es un pueblo "de mil Liangs".
En la escuela secundaria de la ciudad cercana, uno de sus profesores dice que Liang destacaba en la clase de 50 alumnos por su "buen comportamiento y modales suaves". "Era un buen estudiante, sobre todo en matemáticas. Le gustaba leer cómics", añade.
Liang dejó la secundaria en 2002 y estudió en la Universidad de Zhejiang una licenciatura y un máster en Informática, donde escribió una tesis sobre algoritmos de detección de movimiento. Tras graduarse en 2010, dedicó sus conocimientos informáticos al trading algorítmico (o cuántico) de acciones, primero como autónomo y luego en su propio hedge fund High-Flyer en 2015.
High-Flyer ha crecido hasta convertirse en uno de los cuatro principales fondos cuánticos de China, utilizando algoritmos para ejecutar operaciones. Tras amasar una fortuna con el trading, Liang se dedicó a la IA generativa, utilizando el talento y los recursos informáticos de High-Flyer para lanzar DeepSeek en 2023.
Un gestor de un fondo rival que conoce a Liang desde hace años afirma: "Destaca entre la multitud porque es un verdadero ingeniero. Piensa y actúa como tal. Mientras nosotros gestionamos personas y fondos, él escribe código todos los días".
El objetivo declarado de Liang con DeepSeek es la IA general (AGI, por sus siglas en inglés), el santo grial en el que también trabaja OpenAI, que anunciará un momento en el que las computadoras serán capaces de un pensamiento crítico similar al humano. El gestor de fondos afirma que Liang finalmente "podrá eliminar por completo el factor humano" al lograr la AGI.
Los colegas de Liang se alegran de su éxito con DeepSeek. "Espero que esto signifique que Beijing será más amable con nosotros", dice otro trader.
Mientras que en Occidente se venera a los quants como genios financieros de la era digital, en China han sido vilipendiados. Durante las caídas del mercado bursátil, los reguladores han limitado su actividad, acusando a los quants de beneficiarse a expensas de los aproximadamente 200 millones de inversores minoristas del país. El sector financiero en general también ha atravesado años difíciles: las autoridades han limitado los salarios de los fondos estatales y han criticado al sector por no contribuir al desarrollo de la sociedad.
Beijing tiene una actitud más positiva hacia las empresas de IA y ha reconocido las contribuciones de Liang en DeepSeek. Antes de las vacaciones, Liang fue el único líder de la IA que participó en una reunión pública con Li Qiang, segundo al mando de China. Junto con un pequeño grupo de empresarios, se le exhortó a realizar avances tecnológicos para el país.
En público, Liang ha guardado silencio, aunque se convirtió en el centro de las tensiones entre Estados Unidos y China, ya que algunos legisladores estadounidenses reaccionaron a los avances de DeepSeek sugiriendo nuevas limitaciones al acceso de China a los chips de Nvidia.
El silencio de Liang es fiel a su carácter. "Para quienes le conocen bien, puede hablar mucho cuando se trata de un tema de interés. Hay que acostumbrarse a su estilo de comunicación. No está siendo grosero cuando se calla de repente, lo que ocurre a menudo. Está pensando", dice otro gestor de fondos. "Si no quiere hablar con vos, te lo hará saber".
DeepSeek no ha respondido a los ataques de sus rivales estadounidenses, que van desde acusaciones de robo de tecnología hasta afirmaciones de que la empresa está siendo utilizada como un activo del Estado chino.
Internet también se ha quedado a la caza de pistas sobre Liang, diseccionando la escasa información pública disponible.
Pero para los habitantes de Mililing, representa algo más inocente: un estudiante trabajador de una pequeña comunidad agrícola que llegó a lo más alto. "Todos crecimos en este pueblo", dice Leon Liang, que solía jugar al fútbol con el joven Liang. "Estamos muy orgullosos de él".