El gobierno federal abrió la puerta a la inversión privada en el sector energéticotras la presentación de las leyes secundarias que presentóla Secretaría de Energía (Sener), que contemplan que las empresas participenen la generación eléctrica, además dealmacenaje, cogeneracióne infraestructura de electromovilidad.El anuncio de leyes secundariasfue bien recibido por empresas y cámaras empresariales, que consideraron que esta nueva política energética mantiene una actitud más equilibrada al permitir que el capital privado pueda entrar en hasta46 por ciento de la generación eléctrica del país en inversiones mixtas, o bien como proveedores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y otros esquemas,mientras que se conservará la preeminencia de la empresa estatal con el restante 54 por ciento.La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex)reconoció como un avance significativo la presentación inicial del gobierno federal sobre las leyes secundarias del sector energético, en materia de electricidad e hidrocarburos, derivadas de la reforma constitucional de Empresas Estratégicas.“Si bien en un principio manifestamos nuestro desacuerdo con algunos aspectos de la reforma constitucional, reconocemos que varios de nuestros planteamientos fueron considerados en la propuesta de leyes secundarias, permitiendo un mejor equilibrio entre la inversión pública y la privada”.La confederación dijo que valoran la posibilidad de colaboración entre CFE y el sector privado en proyectos de generación a largo plazo, así como en el desarrollo de infraestructura para transmisión y distribución.Oportunidad energéticaHasta 2023, el Sistema Eléctrico Nacional demandó 345 teravatios por hora (TWh), lo que implica que se debía de contar con un abasto de alrededor de 351 TWh para satisfacer la demanda. Se estima que esa cantidad de energía crecerá a un ritmo de 3 por ciento anual hasta 2030 para llegar a unos 431 TWh.Lo cual, según estimaciones de Víctor Florencio Ramírez Cabrera, vocero de la Plataforma México Clima y Energía, la iniciativa privada podrá participar con la producción de hasta 194 TWh hacia el final de la década, preferentemente de energías limpias para contribuir con el cumplimiento de los compromisos ambientales del país, señaló para una publicación especializada.“La inversión que se requiere solo en el sistema eléctrico no es menor de 50 mil millones de dólares de aquí a 2030”, estima.El coordinador de Energía y Medio Ambiente en el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Óscar Ocampo, dijo que se preservan los componentes esenciales del sistema.Se mantiene el mercado eléctrico mayorista, se preserva el orden de despacho –es decir, la preferencia para inyectar energía a las centrales eléctricas– que funcionan a partir de lo que llaman el mérito económico (las energías más baratas van primero).Además de que se lanzan nuevos mecanismos para la inversión, como las alianzas entre CFE y los inversores privados, como son la producción de largo plazo, la inversión mixta, la cogeneración,el almacenamiento de energía y la infraestructura para la electromovilidad.Añadió que para los contratos de largo plazo, en exclusividad con la CFE para privados. “Se anuncian mecanismos que pueden funcionar para traer nuevas inversiones sin que esto sea demasiado oneroso para la hacienda pública”, por lo que consideró que dichas leyes secundarias pueden funcionar.Amplían rangosLuis Roberto Aguirre-Pérez Aguirre, CEO de Terra Energy, calificó de positivo que se ampliarán los topes para la generación distribuida (producción a pequeña escala, como en techos con paneles, aerogeneradores y otros métodos) de 0.5 megavatios a 0.7 megavatios, lo que ayudará al crecimiento de este sector de consumidores domésticos y de baja tensión.Las leyes secundarias también contemplan subir el autoconsumo aislado (no interconectado a la red) hasta 20 megavatios, mientras que el autoconsumo interconectado permite la venta de excedentes a la CFE, en la media tensión.Coparmex coincide: “Es importante el aumento en generación distribuida, representa un paso significativo hacia la democratización del sector”.Advierte el organismo que para que la regulación sea efectiva, es indispensable garantizar a las empresas reglas claras, procesos administrativos eficientes y seguridad jurídica que impulsen la inversión y adopción de estas tecnologías.ER