Un gol de Lewandowski despereza al Barcelona contra el Alavés (1-0)
El Barcelona se engancha a la Liga con un gol de Lewandowski, como en los viejos tiempos. Como en ese comienzo de temporada en el que todo funcionaba y el polaco marcaba goles mientras el Barça iba distanciándose poco a poco de sus rivales. Ahora le toca recuperar, estaba a siete puntos del Real Madrid, que ahora ya son cuatro. Una distancia que le permite volver a pensar en el título.
Le costó al Barcelona llegar a ese triunfo después de un comienzo accidentado. En dos minutos, Gavi vio una tarjeta amarilla y dio un cabezazo a Conechny que acabó con los dos conmocionados. Saltó a destiempo el internacionale español, que no podía llegar a la pelota y su intento de despeje impactó en la parte posterior de la cabeza del jugador del Alavés. Conechny salió en camilla y con collarín del césped, con una conmoción cerebral. Gavo parecía más entero, pero Flick no quiso correr riesgos y lo sustituyó también.
El partido estuvo detenido durante algo más de seis minutos y a los jugadores les costó volver a entrar en el partido. Como si se hubieran quedado clavados en ese momento del cabezazo de Gavi.
Ni siquiera la entrada de Fermín en el campo sirvió para activar al Barcelona, al que le costaba crear peligro. La motivación de volver a acercarse a la cabeza de la Liga no parecía suficiente. No le gusta al Barcelona jugar a las 2 de la tarde. Demasiado pronto, con poco público. Un horario en el que ya perdió contra Las Palmas en Montjuïc.
Sólo Lamine Yamal parecía poder sacar al partido de la rutina. Esa banda derecha del Barcelona era la que hacía que el partido siguiera vivo. Y por ahí, cómo no, llegó el gol del Barcelona. Porque antes de que rematara Lewandowski en el área pequeña tuvo que haber un remate de Lamine que pegó en la espalda de Tenaglia. El polaco fue el único que se movió para buscar esa pelota suelta que valió tres puntos. Owono, el portero del Alavés, tuvo que sacar antes un disparo del joven internacional español. Pero no pudo con Lewandowski.
El extremo azulgrana ha naturalizado la excelencia sin haber cumplido todavía la mayoría de edad. Pases con el exterior, ruletas, todo cabe en el repertorio de un futbolista que ya está entre los mejores del mundo y que aún acaba de estrenarse en el fútbol profesional. La clave es que siempre se divierte, juega como si estuviera en la calle y el partido fuera una pachanga de amigos en la que es tan importante ganar como la manera en que se hace.
La seguridad que ofrece Lamine cuando tiene la pelota se contrapone con la temeridad de Szczesny en la portería. El portero polaco ha borrado del equipo a Iñaki Peña sin más razón aparente que el gusto del entrenador, que para eso está. Pero no transmite confianza a sus compañeros. Eric García se quedó mirando desconcertado cuando en vez de agarrar la pelota que había dejado pasar el central la tocó con el pie para salir jugando. Pero es el portero de Flick y ahí seguirá si nada pasa.
La seguridad atrás es cosa de Cubarsí, otro que tampoco transmite la sensación de haber alcanzado ahora mismo la mayoría de edad. Con los chicos y con los goles de Lewandowski, el Barcelona puede seguir pensando en ganar títulos esta temporada.