Cinco agentes fueron asesinados en las últimas dos décadas
En las últimas dos décadas, cinco agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) han perdido la vida mientras cumplían con su deber y otros cuatro resultaron heridos.
El caso más reciente involucra al subjefe de la Policía Judicial de Guápiles, Geiner Zamora, quien fue baleado la noche del pasado 31 de enero en varias ocasiones, al parecer por un sicario contratado por un grupo criminal. Falleció este martes por la mañana en el Hospital Calderón Guardia, en San José.
La ola de violencia que atraviesa Costa Rica, desde hace tres años, pone en evidencia los riesgos a los que se enfrentan los efectivos policiales, quienes constantemente luchan contra el crimen organizado y el peligro inminente en su labor.
La primera tragedia de esta serie ocurrió en 2003, cuando el agente José Rafael Gómez Aguilar fue asesinado durante un enfrentamiento con una banda criminal que operaba bajo la dirección del conocido criminal Joel Araya. El oficial participaba en una investigación contra esta organización.
Araya es recordado por ejecutar un plan de fuga de La Reforma en el 2011, que provocó la muerte de dos reclusos y de otro custodio. Uno de los fallecidos esa vez fue Erlin Hurtado Martínez, uno de los asaltantes del Banco Nacional en Monteverde, en el 2005.
En 2009, el OIJ sufrió otras dos bajas. La primera fue la de Ronny Javier Sojo Chacón, quien murió tras recibir el impacto de un balín de escopeta en un costado de su chaleco antibalas. Sojo Chacón trataba de detener a una pareja de delincuentes que huían luego de robar una vivienda en Mata Redonda, San José.
Ese mismo año, Rándall Mauricio López Garita, quien formaba parte de la Sección de Asaltos, perdió la vida en un enfrentamiento con una banda relacionada con el asesinato de una estudiante universitaria. El agente recibió dos disparos de un fusil AK-47 mientras realizaba su labor investigativa a unos 150 metros al norte del cementerio de San Antonio de Escazú, San José.
Más recientemente, el 4 de octubre de 2023, Jeiner Gómez Guzmán, de 41 años, también fue asesinado en el cumplimiento de su deber. Gómez Guzmán, quien trabajaba en la Sección de Interpol-OIJ, murió en Tirrases de Curridabat mientras realizaba labores de vigilancia antes de un allanamiento programado para el día siguiente. Por este crimen, un menor de 17 años fue detenido y condenado a 15 años de prisión en 2024.
Atentados
En los últimos tres años, varios oficiales del OIJ fueron baleados mientras efectuaban operaciones de alto riesgo.
El 20 de octubre del 2023, dos agentes resultaron heridos durante un allanamiento en San Rafael de Siquirres, en la provincia de Limón. Ambos oficiales estaban participando en un operativo para capturar a un hombre de 25 años, de apellido Salinas, quien era sospechoso de los delitos de privación de libertad y agresión con arma.
Durante el allanamiento a su vivienda, Salinas disparó a los policías con una escopeta.
Uno de los agentes, de 28 años, era parte de la delegación de Siquirres, mientras que el otro, de 40 años, pertenecía a la unidad del Servicio Especial de Respuesta Táctica (SERT). Afortunadamente, ambos oficiales sobrevivieron al ataque.
Otro incidente ocurrió el 3 de junio del año anterior, cuando dos agentes del OIJ resultaron heridos en un violento enfrentamiento.
Cuatro hombres se trasladaron en un vehículo hasta un lavacar en San José, donde mataron a dos personas. Al escucharse los disparos, se emitió una alerta a nivel general y una patrulla del OIJ, perteneciente a la Unidad de Vigilancia y Seguimiento, llegó al lugar para controlar la situación.
Al percatarse de la presencia policial, los sujetos que aún se encontraban en el vehículo abrieron fuego. Lo anterior dio lugar a un intercambio de disparos, en el que uno de los atacantes falleció.