Solo humo
La escritura de Millás siempre está a caballo entre la realidad y la fantasía, pero sin renunciar nunca a aquélla, creando así una atmósfera surrealista en todas sus obras que sorprende siempre a sus lectores, porque le gusta diseccionar, con maestría de un cirujano manejando un bisturí, la realidad y sus entresijos más íntimos.