El PP rechaza entrar en el cuerpo a cuerpo con Vox
El PP está viendo con datos y también por estrategia, que es mejor no entrar directamente al cuerpo a cuerpo contra Vox. Esto es precisamente lo que Santiago Abascal busca, poner de los nervios Alberto Núñez Feijóo, “buscarle las vueltas”, explican dentro del partido. Y es lo que el PP rechaza. No entrarán de lleno en esta batalla. Perder energía en competir con quien tiene a su derecha es un error, según defienden en Génova, que llaman a seguir centrándose en desgastar a Pedro Sánchez.
Sin elecciones generales a la vista, y con un Ejecutivo que sigue a flote gracias a sus socios, en el PP ven que buscar el choque con Vox les penalizaría. Es por eso que llaman a sus diputados y dirigentes “no enredarse” con Vox. “No despistarse” de quien es el enemigo, inciden en numerosas ocasiones. Las peleas entre bloques es lo que les “penaliza”, según analizan en la dirección del partido. Una muestra de ello está en la izquierda alternativa en estos mismos instantes. El hecho de pelearse por el mismo electorado, son cuestiones que la ciudadanía castiga electoralmente y en el PP lo saben. Así, continúan centrados en mostrar “la agenda del cambio” con Vivienda o conciliación como banderas. Desde hace tiempo, la estrategia que se sigue en el PP es en seguir debilitando a la izquieda y conseguir incluso nutrirse de ese debilitamiento, es decir, "robar" electorado de centro de Sánchez. "Competir por el centro con el PSOE", resumen.
En estos últimos días, la tensión entre el PP y Vox se ha disparado, después de que ambos cerraran el año recosiendo sus relaciones tras la ruptura de los segundos en cinco gobiernos de los populares. En la sede de Vox han elevado el choque contra el PP con el fin de intentar cerrar su crisis interna por el poder con la salida de Juan García Gallardo del partido. Este hecho no ha penalizado al partido, sino que incluso les ha impulsado. Hoy conseguiría entre ocho y diez escaños más que el 23J, según refleja la última encuesta de NC Report para LA RAZÓN. Todo en un momento en el que sopla el viento a favor para los partidos más extremistas dentro y fuera de la UE.
En esta línea, el portavoz del PP, Borja Sémper, ha rechazado también dar más aire a Vox, después de que éste condicionara el sí de su partido a presupuestos autonómicos a que el PP rompa con los socialdemócratas europeos. Defendió que su partido no dedicará “ni un minuto” a lo que hagan otros partidos y que va a estar centrado en hacer “oposición” a Pedro Sánchez. En el PP critican desde hace días que Vox dedique más esfuerzos en “hacer oposición” a Feijóo en vez de buscar echar a Pedro Sánchez.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, también comparte la misma estrategia de Génova y denunció públicamente que Vox tiene “una obsesión” de ir contra el PP. “No logro comprenderlo”, confesó.