La Plaza del Altozano, corazón de Triana, ha recuperado uno de sus símbolos más queridos: el reloj situado en la fachada del restaurante María Trifulca. Tras un tiempo de silencio, este emblemático mecanismo vuelve a marcar las horas, y lo hace de una manera muy especial: suena al compás de la Soleá de Ricardo Miño, uno de los guitarristas más importantes del flamenco. El reloj, que con el paso del tiempo había dejado de funcionar como referencia sonora, ha sido restaurado y el resultado es una combinación perfecta entre la tradición y la innovación : el mecanismo vuelve a marcar el tiempo, pero con el lenguaje del flamenco. La Soleá de Ricardo Miño, una de las piezas más representativas de este género, es ahora el latido que acompaña la vida cotidiana de los trianeros. La historia del reloj del Altozano se remonta al siglo XIX , cuando se construyó una torre específicamente para albergarlo. Este reloj tenía la misión de marcar el tiempo para los comerciantes del mercado de Triana y los trabajadores de la zona. La recuperación del sonido del reloj supone un emotivo regreso a ese pasado en el que el tiempo se marcaba con precisión en el Altozano . Ahora, su canto no solo marca las horas, sino que también rinde homenaje a la esencia flamenca de Triana. Además de su valor sentimental, el reloj con su nueva melodía se ha convertido en un atractivo turístico , captando la atención de visitantes y amantes del flamenco que encuentran en este detalle una experiencia única en Sevilla. Con esta iniciativa, el reloj del Altozano no solo vuelve a cumplir su función original, sino que también se transforma en un faro musical que recuerda, a cada hora, la riqueza cultural de Triana.