La inflación en Estados Unidos aumentó inesperadamente a 3 por ciento en enero, algo que refuerza el argumento de que la Reserva Federal proceda con los recortes de las tasas de interés y afecte a las acciones y los bonos del gobierno.La cifra del índice de precios al consumidor (IPC) superó las expectativas de los economistas encuestados por Reuters, que predijeron que la inflación se mantendría estable en el 2.9 por ciento que alcanzó en diciembre.El aumento mes a mes de enero también superó las expectativas, con un 0.5 por ciento en comparación con el 0.3 por ciento que se había pronosticado.El incremento del precio de los huevos contribuyó en gran medida al aumento en el IPC, pues el costo subió 15.2 por ciento en su comparación mensual y 53 por ciento en un año, en parte debido al impacto de la gripe aviar.Las cifras de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por su sigla en inglés) llevaron a los inversionistas a apostar a que la Reserva Federal solo va a recortar las tasas de interés una vez este año. Antes de que se publicaran los datos, el mercado de futuros esperaba que el primer recorte llegara en septiembre, con una probabilidad de 40 por ciento de una segunda reducción para finales de año.“Yo diría que estamos cerca, pero todavía no llegamos en materia de inflación”, dijo el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, a los legisladores el miércoles durante una comparecencia ante el comité bancario del Senado. “El dato de inflación de hoy dice lo mismo”.Powell dijo en la audiencia en la Cámara de Representantes después de la publicación de los datos: “Logramos un gran avance, pero todavía no llegamos. Por tanto, queremos mantener una política restrictiva por ahora”.“Los mercados no están convencidos de que veremos una desinflación más adelante en el año, y los datos de hoy (ayer) sin duda no dan evidencia de eso”, señaló Eric Winograd, economista jefe de AllianceBernstein. Destacó las preocupaciones de que “si la inflación no sigue bajando, la Fed no va a recortar las tasas para nada”.Después de la publicación de los datos de inflación, el rendimiento a dos años de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, que sigue las expectativas sobre las tasas de interés y se mueve en sentido inverso al precio, subió 0.08 puntos porcentuales para llegar casi a 4.38 por ciento.El S&P 500 cayó hasta 1.1 por ciento poco después de la apertura de Wall Street, pero al final cerró la jornada con una baja de 0.3 por ciento, mientras que el industrial Dow Jones bajó 0.5 por ciento. El Nasdaq Composite, con una fuerte presencia de empresas tecnológicas, cerró con una leve alza, mientras que un indicador del dólar frente a otras seis monedas bajó ligeramente.Los datos de inflación también mostraron que el IPC subyacente, que excluye los cambios en los precios de los productos con mayor volatilidad, como es el caso de los alimentos y la energía, subió a 3.3 por ciento en enero desde el 3.2 por ciento de diciembre.Este movimiento se produjo después de que la Fed desafió los llamados del presidente Donald Trump para realizar fuertes recortes a los costos de endeudamiento y, en vez de eso, mantuvo su tasa principal entre el rango de 4.25 y 4.5 por ciento. El martes, Powell dijo al Congreso que el banco central seguirá “haciendo su trabajo y manteniéndose al margen de la política”.Sin embargo, el miércoles Donald Trump renovó sus demandas en su plataforma de redes sociales Truth Social. “¡¡¡Las tasas de interés deberían bajarse, algo que iría de la mano con los próximos aranceles!!!”, publicó el presidente estadunidense. “Let’s Rock and Roll, America!” (¡Vamos a movernos, Estados Unidos!”.Los datos del IPC alimentarán las preocupaciones de que la economía más grande del mundo se está calentando de nuevo, mientras Trump avanza con planes de aranceles de gran alcance, una ofensiva contra la inmigración y amplios recortes de impuestos que muchos economistas temen que puedan desencadenar un nuevo aumento de la inflación.Desde que regresó a la Casa Blanca el 20 de enero, Trump ya comenzó a implementar deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados e impuso aranceles de 10 por ciento a las importaciones de productos de origen chino.También anunció que los altos gravámenes sobre casi todas las importaciones de Canadá y México, así como sobre todas las importaciones de acero y aluminio, entrarán en vigor en marzo.Powell aseguró que todavía es demasiado pronto para evaluar el impacto de los aranceles en la economía y la política monetaria, porque esto dependerá de los detalles de los gravámenes.Whitney Watson, de Goldman Sachs Asset Management, dijo que, junto con el sólido estado del mercado laboral estadunidense, las cifras de enero van a reforzar el “enfoque cauteloso de la Fed para la flexibilización”.A pesar de reconocer que la lectura del índice de precios al consumidor “estuvo por encima de casi todos los pronósticos”, Powell ofreció a los legisladores un par de notas de precaución. "Uno es que no nos entusiasmamos con uno o dos buenos resultados ni tampoco con los malos.“El segundo es que nos fijamos como objetivo la inflación del índice de precios de los gastos de consumo personal porque creemos que es simplemente una mejor medida de la inflación", dijo en la audiencia.Powell añadió que la Fed tendrá una mejor idea de las presiones sobre los precios cuando se publique el índice de precios al productor, prevista para hoy.