«¿Te sientes triste? Sal a correr. Te darás cuenta que tu estado físico es peor que tu estado emocional». La broma, que circula por las redes, tiene, sin embargo, algo de empírica certeza. El bienestar es relativo, depende de con qué y con quién te compares. Como reza el dicho popular: «Siempre se puede ir a peor». Solo cuando vivimos un período de adversidades, somos conscientes cuán felices éramos cuando no teníamos de qué preocuparnos. No hay como perder algo para otorgarle valor. Por otra parte, cuando uno tiene muchas opciones, el humano se permite despreciar algunas. Cuando solo te queda una, la valoras. El Betis menospreció la Conference. Sus jugadores encadenaron tantos ridículos en Europa que no pudieron ocultar...
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