Neymar y el
Santos tienen una prueba de fuego esta noche cuando se midan al
Agua Santa. Después de la criticada derrota ante el Corinthians el jueves (2-1) y el anterior empate ante el Novorizontino (0-0),
en el que el extremo brasileño no tuvo una buena actuación, la presión se cierne sobre el equipo, que no acaba de convencer desde la llegada de
Pedro Caixinha. Hace unas horas, en el entrenamiento del equipo, se ha palpado la tensión que se vive en el 'Peixe'.
Seguir leyendo...