Corea del Norte ofrece tours a Occidente por 645 euros buscando fortalecer lazos con China y Rusia: impone condición a turistas
Después de cinco años de aislamiento total debido a la pandemia de COVID-19, Corea del Norte decidió reabrir parcialmente sus fronteras para recibir turistas occidentales. Las agencias de viajes Koryo Tours y Young Pioneer Tours, con sede en Pekín, confirmaron que los viajes a la zona económica especial de Rason comenzarán en febrero, con un costo de 645 euros por persona. Sin embargo, esta iniciativa no solo busca impulsar el turismo, sino también fortalecer los vínculos económicos con China y Rusia.
La medida fue interpretada como un intento del régimen de Kim Jong-un por obtener divisas extranjeras en medio de las sanciones internacionales y el estancamiento económico. Además, algunos analistas sugieren que este paso responde a la necesidad de reforzar sus alianzas con Beijing y Moscú, en un contexto de crecientes tensiones geopolíticas con Occidente. Entre las restricciones impuestas por Corea del Norte a los turistas, destaca la prohibición de llevar teléfonos y dispositivos con acceso a internet en Rason.
Corea del Norte reabre sus fronteras tras años de aislamiento
La pandemia de COVID-19 llevó a Corea del Norte a cerrar sus fronteras en 2020, una medida que se mantuvo vigente hasta ahora. Este aislamiento no solo afectó su ya limitada industria turística, sino que también profundizó su dependencia de China y Rusia para el comercio y el apoyo diplomático. Con la reapertura de los viajes, el régimen de Kim Jong-un parece estar buscando nuevas formas de ingresos y, al mismo tiempo, restableciendo lazos con sus principales aliados.
Según Newsweek, las agencias de viajes Koryo Tours y Young Pioneer Tours fueron las primeras en ingresar al país tras el cierre. Ambas empresas diseñaron paquetes turísticos que incluyen visitas a fábricas, mercados locales y escuelas de idiomas extranjeros en Rason. Sin embargo, la apertura sigue siendo parcial, ya que los turistas estadounidenses continúan teniendo prohibido el ingreso debido a las tensiones políticas entre Washington y Pyongyang.
El propósito es reforzar los lazos con China y Rusia
La decisión de Corea del Norte de permitir la entrada de turistas occidentales no se da en un vacío, sino en un contexto de crecientes lazos con China y Rusia. Con las sanciones de la ONU y las restricciones impuestas por Occidente, Pyongyang busca apoyo económico y estratégico en sus aliados históricos. En los últimos meses, Kim Jong-un intensificó sus reuniones con líderes rusos y chinos, consolidando acuerdos en áreas como el comercio, la defensa y la energía.
Según expertos citados por The Guardian, la reactivación del turismo en Rason podría ser parte de un esfuerzo más amplio para atraer inversiones extranjeras, especialmente de empresas chinas y rusas. Además, este movimiento permitiría a Corea del Norte proyectar una imagen de apertura controlada, sin comprometer su rígido sistema político.
"Sin teléfonos móviles": la estricta regla para turistas en Rason
A pesar de esta aparente apertura, Corea del Norte estableció una condición estricta para los turistas que deseen visitar Rason: se les prohíbe ingresar con teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos con acceso a internet. Esta restricción refleja la paranoia del régimen respecto a la difusión de información no controlada por el Estado y el temor a que los visitantes compartan imágenes o detalles que puedan desafiar su narrativa oficial.
En una publicación en su blog, Koryo Tours explicó: "Este es un viaje especial solo para el personal, y estamos evaluando las condiciones para futuros turistas. La seguridad y las regulaciones son estrictas, y los visitantes deben cumplir con todas las normas locales". Por su parte, Young Pioneer Tours destacó en Facebook que "somos los primeros extranjeros no rusos en poner un pie en el país en cinco años", lo que demuestra la exclusividad de estos viajes.