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Hansi Flick no le tiembla el pulso a la hora de intervenir en el descanso de un partido si el fútbol y el resultado del Barça precisa de una sacudida. El último ejemplo, ante el
Sevilla en el
Sánchez Pizjuán, cuando se pasó del empate momentáneo (1-1) al triunfo inmediato (1-2) y final (1-4). De los 36 encuentros oficiales, el técnico alemán ha realizado cambios al inicio de la segunda parte en 10, aunque en dos de ellos con el marcador a favor. El resto, por cuestiones técnicas o para tratar de dar un vuelco a la situación, lo que logró en cuatro partidos.
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