Adiós a Teherán: Irán estudia mover su capital a un "paraíso perdido" del sur
Desde la instauración de la República Islámica de Irán en 1979, en diversas ocasiones ha surgido la idea entre el seno de la administración iraní de cambiar la capital, Teherán, situada en la parte norte del país, hacia una nueva localización, en el sur y cercana a la costa, aunque por ahora no está previsto que se haga en el futuro más cercano.
El actual presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, precisamente, revivió este debate el pasado mes de septiembre, mencionando que Teherán "está enfrentándose a problemas" que no dejarían "otra solución que mover el centro (económico y político)" hacia la parte sur.
Y es que, si se cumplen los pronósticos de crecimiento demográfico, Teherán aumentaría su población en varios millones de personas, haciendo que la administración de la ciudad se complicase aun más, según ha podido saber la agencia turca Anadolu de un reporte de la presidencia iraní.
Además de este, la ya concurrente cuestión de la contaminación que afecta a la capital iraní, cifrando el Ministerio de Salud en aproximadamente 20.800 las muertes causadas pro esta problemática. Sin embargo, otras cuestiones que motivan este cambio son naturales, debido sobre todo al riesgo de terremotos y al hundimiento de la ciudad.
En el caso de los seísmos, esto se debe a que Irán se encuentra en una zona cercana a la frontera entre dos placas tectónicas, la euroasiática y la arábiga, lo que, debido al movimiento de estas, existe un riesgo activo de terremotos en el país. Añadido a esto es el hecho que, según la municipalidad de Teherán, el 60% de los edificios capitalinos no estarían cumpliendo los estándares arquitectónicos contra estos desastres naturales.
Por otro lado, el Centro de Investigación de Construcción y Habitabilidad iraní reveló en 2018, que se basó en imágenes satelitales durante 14 años, que Teherán se hunde, de media, al año, 25 centímetros al año, afectando también a las zonas rurales adyacentes a la capital.
¿Por qué al sur?
Ante estos problemas, muchas han sido las autoridades iraníes que han manifestado que en el seno de la administración ya se ha planteado esta idea, aunque sigue en fases tempranas, de mover la capital. Una de ellas fue una de las portavoces del gobierno, Fatemeh Moharejani, aunque ya mencionó el pasado enero dónde estaría localizada: "La nueva capital estará, ciertamente, en el sur, concretamente en la región de Makrán", aseguró en unas declaraciones recogidas por Teheran Times.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, catalogó al mencionado territorio como un "paraíso perdido" que debe convertirse en el "centro económico y político de Irán".
Ahora bien, ¿qué hace Makrán como región para que sea un candidato ideal para situar la capital de Irán? Este territorio cuenta mil kilómetros de costa, que sirven como puerta al Golfo de Omán y al Mar Arábigo, lo que le da un alto valor como una localización portuaria y comercial, siendo el de Chabahar como el más grande de la República Islámica y situado en esta región.
Todo ello conllevaría una posible expansión a nivel comercial de Irán, como señala la investigadora del Instituto Internacional de Estadios Iraníes, Banafsheh Keynoush, que este cambio y desarrollo de Makrán podría significar el inicio de una competencia comercial marítima con Emiratos Árabes Unidos y Pakistán.
Todo ello, unido al reducido riesgo de seísmos y los recursos hidrográficos más cercanos, ya que la mayoría de plantas desalinizadoras se encuentran en la parte sur del país, hacen que la región de Makrán se haya convertido en la opción ideal para el proyecto de situar la capital en esa zona, aunque de momento no se vislumbra que se lleve a cambio en un futuro cercano.