Los soldados norcoreanos prueban ya nuevas armas tras dominar en un tiempo récord los tanques y los drones

Las tropas norcoreanas desplegadas en Rusia se están adaptando rápidamente y adquiriendo experiencia de primera mano en la guerra moderna con el apoyo militar ruso, un avance alarmante que podría reformular la dinámica de seguridad en el este de Asia, advirtió el jefe de inteligencia militar de Ucrania.

"A pesar de las grandes bajas, las fuerzas norcoreanas siguen participando activamente en operaciones conjuntas con las tropas rusas", dijo Kyrylo Budanov, jefe de la agencia de inteligencia militar de Ucrania (HUR), en una entrevista exclusiva con el periódico surcoreano The Chosun Ilbo dentro de un búnker en las afueras de Kiev.

“Esta guerra ha movilizado todas las capacidades militares de las naciones involucradas. Sólo tres países –Ucrania, Rusia y Corea del Norte– están adquiriendo experiencia directa en una guerra a gran escala en el siglo XXI. El ejército norcoreano del futuro será fundamentalmente diferente de su pasado”, afirmó.

Budanov calculó que alrededor de 4.000 soldados norcoreanos habían muerto o resultado gravemente heridos, lo que no ha frenado su acción en el frente. Kiev calcula que se han desplegado aproximadamente 12.000 soldados norcoreanos, aunque no operan de manera independiente, sino que están integrados en unidades rusas y realizan operaciones conjuntas en pequeños grupos en lugar de mantener sus propias posiciones en primera línea.

“Se mueven como parte de formaciones rusas más grandes, ejecutando operaciones combinadas”, dijo Budanov.

Respecto a la posibilidad de más despliegues norcoreanos, Budanov dijo a The Chosun que no había evidencia concreta de fuerzas especiales adicionales o refuerzos de infantería, pero reconoció que “ha habido un claro aumento de las unidades de operación de artillería y misiles, junto con el personal de apoyo”, dijo.

El número dos de la agencia, Vadym Skibitskyi, aseguró que alrededor de 1.000 soldados norcoreanos están actualmente recibiendo entrenamiento con nuevo equipo militar y que demostraban una gran capacidad de aprendizaje, como ya habían advertido informes precedentes.

“Los soldados norcoreanos aprenden rápido y se adaptan a las tácticas y estrategias de combate modernas en apenas unos meses”, afirmó. “Su eficacia en combate ha mejorado drásticamente, no solo con armas convencionales como los tanques, sino también con sistemas avanzados como los drones”.

Budanov dijo que Corea del Norte y Rusia están fortaleciendo la cooperación militar en múltiples sectores, incluida la tecnología, la ciencia y la industria. “Esta colaboración está llegando a los niveles más altos y representa una gran amenaza para la comunidad internacional”, insistió.

Como ejemplo, Budanov citó el misil KN-23 que Corea del Norte suministró a Rusia. “Al principio, su precisión era muy deficiente, con un margen de error de entre 500 y 1.500 metros”, explicó. “Pero los expertos rusos en misiles realizaron modificaciones técnicas que solucionaron el problema. Ahora el misil es mucho más preciso y representa una amenaza mucho mayor”.

Advirtió que este avance tecnológico podría tener graves implicaciones de seguridad para Corea del Sur y Japón, ambos dentro del alcance de los misiles de Corea del Norte.

“Corea del Norte está utilizando esta guerra para ganar experiencia en combate y modernizar su tecnología militar”, afirmó Budanov. “Esto tendrá consecuencias duraderas para el panorama de seguridad en la región Asia-Pacífico”.