Una pelea de leyenda, de las que marcan época . Eso es lo que podríamos vivir el próximo 28 de junio, durante la International Fight Week de Las Vegas, si finalmente se cierra el enfrentamiento entre el campeón de peso ligero de la UFC y número 1 del ranking libra por libra, el daguestaní Islam Makhachev, y el ya excampeón del peso pluma, Ilia Topuria . Y es que el hispano-georgiano, según acaba de anunciar la propia compañía estadounidense, ya ha dado el primer paso: dejar vacante su título de las 145 libras (65,8 kilos) para subir de división. De hecho, será el antiguo rival de Topuria y leyenda de la UFC, Alexander Volkanovski, el que obtendrá la oportunidad del título , como ya le había prometido la promotora, contra el brasileño Diego Lopes. Una vez encajadas estas piezas, solo falta por dilucidar quién será el siguiente compromiso para El Matador, pero parece obvio que abandonar un cinturón para disputar una pelea únicamente de contendiente, no entraría en los planes del hispano-georgiano. Así, según ha podido saber ABC, el combate en el que se está trabajando, a falta de oficializar con la firma y los contratos, es el del Makhachev contra Topuria . Además, el propio entrenador del campeón daguestaní, quien también estuvo en la esquina de Khabib Nurmagomedov en su carrera, Javier Méndez, aseguró a este diario que no rechazarían ese combate si es el que quería la UFC. «No sé que va a pasar, la UFC va a ser la que decida con quién va a pelear Islam Makhachev. Si la compañía dice que hay que pelear con Holloway, con el número 100 del mundo o con Ilia Topuria, Islam no va a decir que no y va a pelear con quien le digan », señaló el entrenador. Una vez asegurado el disparo hacia el título de pluma indiscutido, con un combate que resulta muy emocionante para los aficionados mientras que la revancha de Topuria con Volkanovski sonaba un tanto descafeinada, ahora queda por resolver, al menos de manera oficial, qué ocurrirá con El Matador. Aunque las fuentes consultadas por este periódico apuntan a que «la UFC no podía dejar escapar la oportunidad de enfrentar a Topuria contra Islam Makhachev», el actual campeón del peso ligero y número 1 del ranking libra por libra de la compañía (clasificación que se realiza de manera subjetiva sin importar la categoría de peso donde se compita). Por su parte, El Matador se encuentra en el número 4 de ese listado. El contexto empuja a que se pueda llegar a realizar una de las dos peleas más grandes que se pueda realizar en la actualidad de la UFC. Si bien el futuro duelo entre el considerado mejor peleador de todos los tiempos, Jon Jones, actual campeón indiscutido del peso pesado, y el campeón interino de esa división, Tom Aspinall, pudiera resultar uno combate para los anales de la historia, el duelo en el que, según nuestros informadores, ya trabaja la UFC, Topuria contra Makhachev, es, deportiva y mediáticamente, una auténtica pelea de leyenda. Por ello, podemos considerar que el duelo por el cinturón del peso ligero es el combate más grande que se puede cerrar a corto plazo, ya que el mencionado anteriormente en el pesado está todavía en proceso de negociación y podría ir para largo. Y es que el propio campeón ruso señaló, tras su última victoria en enero ante Renato Moicano, que quería volver a pelear en el International Fight Week, un evento numerado previsto para el 28 de junio en Las Vegas. Una fecha que le cuadra perfectamente a Topuria. Además, esta teoría se ha visto avivada por las últimas palabras del presidente de la UFC, Dana White, tras el evento Fight Night de Arabia Saudí, hace dos semanas. El máximo directivo apuntó, en rueda de prensa, que se estaba cocinando algo muy grande para el pupilo de Khabib Nurmagomedov. «Estamos preparando una pelea muy especial para Islam Makhachev. En cuanto lo anunciemos, lo sabréis», dijo entre risas Dana White. Tras perder Arman Tsarukyan su oportunidad por la pelea del título del peso ligero, al caerse por una lesión y ser 'congelado' por el presidente de la UFC, que señaló que debía hacer una nueva pelea antes de disputar el cinturón, Topuria vio el camino más despejado y la presión ejercida por su equipo de representación podría ver sus frutos más pronto que tarde.
