El ascenso de Carlos Ocaña desde asesor en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero hasta la vicepresidencia de Telefónica , si se firma la aprueba de Moncloa, es la culminación de una relación con Pedro Sánchez que comenzó más de una década atrás. En 2012, Pedro Sánchez se doctoró con una tesis que, como confirmó ABC, estaba plagada de plagios , errores de bulto y serias irregularidades académicas. Por entonces, y aunque Ocaña no firmaba dicha tesis, sí había ayudado de manera externa a Sánchez. Ocaña era en aquel momento jefe de Gabinete de Miguel Sebastián , por entonces ministro de Industria. Un año después, el libro 'La nueva diplomacia económica' (mismo nombre que la tesis plagiada), registrado en 2013 y publicado en la editorial Delta en 2014, salía a la luz: en esta ocasión sí aparecía Pedro Sánchez como director y Carlos Ocaña como coautor. En las páginas de ese libro aparecen, al menos, copiadas literalmente 161 líneas sin ningún tipo de referencia, cita o asunción de que era una mención a otro texto. Párrafos completos desde los documentos originales acabaron publicados en la citada obra que firmaron Sánchez y Ocaña. Ocaña fue la mano derecha de Miguel Sebastián , uno de los hombres fuertes del zapaterismo y prácticamente el líder de la política económica de su ejecutivo. Primero como director general de la oficina Económica del presidente del Gobierno -creada 'ad hoc' tras las elecciones de 2004- y después ministro de Industria, Turismo y Comercio en 2008. Siempre con Ocaña a su lado, no es casual que Sebastián prologase 'La nueva diplomacia económica'. El ascenso de Carlos Ocaña a la vicepresidencia de Telefónica se producirá poco antes de que se cumpla un año desde que fue colocado como consejero de Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) . En mayo de 2024, el economista fue propuesto después de que se produjera la dimisión de Carmen García de Andrés , independiente, como consejera de la empresa de telecomunicaciones. El Gobierno quiere que ahora Ocaña ocupe el sillón del fallecido Javier Echenique, con lo que a efectos prácticos le colocaría en igualdad con La Caixa y BBVA, que cuentan con una vicepresidencia cada uno. Ocaña serviría como contrapeso a Isidro Fainé (La Caixa) y María Abril (BBVA) pero también a los responsables de STC, la empresa saudí que ya cuenta con un 10% del accionariado y que tendrá un consejero, aunque no con el rango de vicepresidente incluso pese a la salida de BBVA, que con un 5% ostenta esa vicepresidencia por una cuestión histórica. Estos movimientos de Ocaña también le situaron en una situación comprometida con su otra vertiente profesional: el Real Madrid . Telefónica es uno de los proveedores del club blanco, por lo que la posición como consejero -y ahora vicepresidente- chocaría de manera frontal con el código ético de la entidad madridista , ya que hasta el momento es director de Proyectos Corporativos y Regulación amén de adjunto a la dirección.