Los restos óseos hallados en un vertedero de Palma pertenecen a Agostina Rubini
La Policía Nacional ha confirmado este viernes que los restos óseos encontrados en una planta de tratamiento de residuos de Palma pertenecen a Agostina Rubini, una joven argentina de 24 años desaparecida la noche del pasado 2 de octubre en la capital balear.
Según la investigación del grupo de Homicidios, Agostina, tras salir con unos amigos, se introdujo voluntariamente en un contenedor de basura. Allí, habría perdido el conocimiento y posteriormente fue trasladada por un camión de recogida de residuos hasta la planta de tratamiento de Son Reus.
El rastro del teléfono móvil de la joven permitió a los agentes reconstruir su trayectoria: primero en el contenedor, luego en el camión de la basura y, finalmente, en la incineradora de Son Reus, último punto geolocalizado de su dispositivo.
Durante una rueda de prensa, el inspector jefe de Homicidios en Baleares, Ángel Ruiz, explicó que Agostina era de complexión delgada y que la ingesta de alcohol junto con su medicación pudo haberla llevado a sentirse indispuesta y perder la conciencia dentro del contenedor.
Una testigo en la zona de ocio de Santa Catalina de Palma vio el bolso y la blusa de Agostina ordenados al pie del contenedor y aseguró no haber escuchado ningún ruido o grito de auxilio.
Con autorización judicial, la Policía paralizó la actividad de la planta de Son Reus y comenzó una búsqueda exhaustiva en distintas áreas del recinto. Los agentes cribaron más de 60.000 toneladas de residuos durante más de un mes, trabajando en turnos de 24 horas.
Entre los residuos, los investigadores hallaron más de un millar de restos óseos. El Instituto de Medicina Legal de Baleares analizó estos restos y determinó que dos eran humanos. Se realizaron pruebas de ADN, cuyos resultados confirmaron que pertenecían a Agostina Rubini.
La Policía Nacional ha dado por finalizada la investigación, que contó con la colaboración del Instituto de Medicina Legal de Baleares, la Brigada Provincial de Policía Judicial, la Policía Científica y la empresa que gestiona la planta de Son Reus.