El mayor temor de cualquier persona es ser propietario de una vivienda y que se la okupen . Lo que nunca pensó Jacqueline es que quien le hiciese esto fuese su propia amiga. La mujer conoció Petronila durante la pandemia, en 2020, y entablaron una gran amistad. Tanto es así que cuando se mudó a Londres decidió alquilarle su casa de Madrid durante una temporada . Cuando regresó a la capital se encontró una situación inimaginable. Petronila se niega a marcharse del inmueble y, además, ha dejado de pagar la cuota. La propietaria asegura que su «inquiokupa cobra más de 3.000 euros mensuales». «Primero me ponía excusas como que no tenía un cajero cerca o que la niña estaba enferma y no podía salir. Me di cuenta y después empezaron las amenazas e insultos . Me dijo por teléfono que se podía quedar gratis y la ley la ampara porque es madre soltera», declara Jacqueline en una entrevista para 'Espejo Público'. La chica actualmente vive con otra amiga y duerme en un sofá. Ha perdido seis kilos y necesita ansiolíticos poder descansar. «No tengo a dónde ir» , lamenta. Además, dice que tampoco puede acceder a una vivienda pública porque consta que ya posee una. En la entrevista, Jacqueline asegura que paga más de 800 euros al mes por la hipoteca, los recibos, la luz, el agua y la comunidad. «No tengo trabajo y sale de mi bolsillo. Tengo que pedir prestado para pagar y que esta persona viva cuando lo que está haciendo es robarme... Debo mantener a ella, a su novio y a su familia », comenta la propietaria enfadada. Jacqueline declara en el programa de Antena 3 que la Policía le explica que «no puede hacer nada porque la ley está a favor de ella» . «¿Cómo se puede permitir que esté yo manteniendo a una persona que está cometiendo un delito?», sostiene. La mujer dice que en noviembre enviaron una demanda de desahuicio , pero que no tiene información al respecto. «Sigo buscando ayuda por todas partes», concluye.
