Alisson salva al Liverpool y Elliot "mata" al PSG (0-1)
La grandeza del fútbol reside en que es un juego imprevisible. Quien vea simplemente el resultado del partido que disputaron anoche PSG y Liverpool podría pensar en un duelo igualado que los "Reds" se terminaron llevando al golpear más fuerte. Nadie se esperaría un partido en el que el equipo perdedor tuvo 25 tiros y el vencedor, sólo uno. Pero así fue. El Liverpool llega con ventaja a la vuelta en Anfield en un encuentro donde resistió como pudo durante 85 minutos, ante un PSG muy superior, gracias a la figura de Alisson Becker.
El portero brasileño tuvo muchísimo trabajo, pero se empleó a fondo para dejar la portería a cero con hasta diez paradas. Alisson mantuvo con vida a su equipo en la eliminatoria, especialmente en una primera parte donde el PSG fue infinitamente superior a un Liverpool muy desdibujado e incapaz de conectar con sus hombres de arriba.
Por haber, hubo hasta un gol que no subió al marcador. Kvaratskhelia logró recibir, en segunda jugada tras un córner, en la esquina derecha del área. Se preparó la zurda, recortó hacia dentro y la cruzó abajo. Pero resulta que venía de posición adelantada y el fuera de juego automático se dio cuenta. Por poco, pero lo estaba.
Antes de eso, Dembélé y Fabián ya habían fallado dos ocasiones claras. Y todavía tendría el «Mosquito» otra más después de un pase maravilloso de Barcola que desarboló a toda la defensa del Liverpool. Pero Alisson se hizo gigante y tapó el uno contra uno del delantero francés. El rechace le llegó a Barcola, que tiró dos veces. La primera se la devolvió Alisson, otra vez, con un despeje. La segunda se le fue alta. El PSG iba a tener una última de Kvaratskhelia, que le pegó duro abajo al palo corto del portero... y éste metió una mano tirándose abajo a contrapié. Una locura.
No cambió nada el encuentro tras el descanso. Si acaso, que el PSG empeoró su puntería y ya los disparos dejaron hasta de ir a puerta. Solo una falta directa de Kvaratskhelia que Alisson rozó lo suficiente como para enviar a saque de esquina, del que tampoco salió nada. El equipo parisino siguió monopolizando el balón, con un Vitinha superlativo,y lo cierto es que el Liverpool ni siquiera fue capaz de disparar a puerta. Especialmente ignoto Salah. Más voluntariosos Jota y Szoboszlai, aunque ambos sin acierto en sus decisiones.
Tampoco Darwin Núñez le arregló el asunto a Slot. Por su parte, Luis Enrique dio entrada a Doué, Zaire-Emery y Gonçalo Ramos en busca de alguien que metiera la punta de una bota y empujase algún balón a gol, pero no hubo manera. Precisamente Doué tuvo una con un tiro durísimo cruzado desde el pico izquierdo del área. Pero, otra vez, Alisson voló y metió la mano derecha para evitar el gol.
Y suyo fue, también, el saque de portería en largo con enorme precisión hacia Darwin Núñez, que le ganó el duelo a Marquinhos, esperó a la entrada de Elliot por la derecha, se la dejó, y el joven de 21 años disparó abajo cruzado en el único tiro a puerta de los rojos. Y, otra diferencia entre porteros, Donnarumma la tocó pero no lo suficiente como para evitar que entrase. Corría el minuto 86, y solo con eso el Liverpool llega a Anfield con la eliminatoria encarrilada. El fútbol no hay quien lo entienda.